AMLOFest: López Obrador: “Nuestro movimiento está más fuerte que nunca”
Andrés Manuel López Obrador saluda a sus seguidores desde el quiosco instalado en el Zócalo capitalino, este sábado.
Andrés Manuel López Obrador saluda a sus seguidores desde el quiosco instalado en el Zócalo capitalino, este sábado.ENRIQUE ROMERO (REUTERS)

Andrés Manuel López Obrador vislumbra el final de su sexenio con tres promesas cumplidas: nuevas obras públicas, más austeridad y menos corrupción. El presidente mexicano ha convocado a sus seguidores esta tarde de sábado a celebrar con un discurso el quinto aniversario de la victoria electoral en las urnas que le llevó a la presidencia de México. Sus palabras, más que agradecimiento a los miles que acudieron al Zócalo de la Ciudad de México, fueron un mosaico de sus pasiones, principios, objetivos y también de su animadversión. “Es una muestra de orgullo decir a los cuatro vientos que nuestro movimiento está más fuerte que nunca”, mencionó sobre el claro empujón que ha recibido en los últimos años el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por él en 2011, en los últimos años. país y cuando los índices de aprobación de su gobierno rondan el 60%.

López Obrador ha reconocido la lucha de los políticos que lo antecedieron, pero en sus palabras hubo un timbre de satisfacción por lograr el primer gobierno de un partido de izquierda. El presidente ha asegurado que los pilares de su Administración están en la lucha contra la corrupción, que asegura ha disminuido, y la austeridad en el gasto público. “La austeridad republicana es una realidad. El presupuesto, que es el dinero del pueblo, no se despilfarra”, dijo. Para el cierre de su gobierno, en octubre de 2024, López Obrador ha estimado que sus grandes proyectos —algunos han superado significativamente su costo original— estarán terminados y operativos antes de las elecciones del próximo año. En diciembre, anticipó, inaugurará el Tren Maya, la red ferroviaria en la península de Yucatán que ha levantado polémica por su convivencia con la selva.

Buena parte de las palabras de López Obrador se han dedicado a la economía y las empresas. Por un lado, ha presumido de una economía sana, donde “el peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo respecto al dólar”, y donde los banqueros y empresarios también han visto crecer sus ganancias en los últimos cinco años. años. Los indicadores macroeconómicos le han sonreído a la Administración del político tabasqueño a pesar de la alta inflación mundial por los efectos de la invasión rusa en Ucrania y la desaceleración económica por la pandemia de covid-19. El panorama económico lo ha animado a anunciar que el próximo año México evitará importar combustibles y refinará la mayor parte de las gasolinas y diésel que se consumen en el país. “Seremos más libres, más independientes y más soberanos”, concluyó.

Ante la creciente ola de violencia en México, el presidente ha reconocido veladamente una tarea pendiente para lograr la paz. “Hay avances en contra de la erradicación de la violencia. Lo vamos a lograr juntos, me canso de ganso”, mencionó. En la última semana, una serie de hechos —que van desde el asesinato del exlíder de las autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora, hasta el secuestro de una decena de funcionarios en Chiapas— han llevado al presidente a insistir en la responsabilidad de anteriores administraciones sobre la seguridad ciudadana. En su discurso, López Obrador ha lanzado un dardo al expresidente Felipe Calderón dando un mensaje “que llega al otro lado del Atlántico”, dado que el expresidente reside en España desde enero de este año: “No hay narco- estado en México como lo que sufrimos antes”.

López Obrador también ha aprovechado para hablar de la oposición, a la que calificó de “egoísta”. “Sus dirigentes no conciben, ni aceptan que ahora gobiernen para todos (…) defienden el antiguo régimen de privilegios”, dijo y se refirió directamente al empresario Claudio X. González, a quien acusó de ser cercano a él. élites corruptas. . Pese a sus acusaciones, el presidente ha evitado relacionarse con varios grupos que se le han opuesto y a los que menciona habitualmente en sus conferencias matutinas. Para el presidente, la gran lección de su gobierno y por la que la oposición no logra pasarle ha sido su cercanía con la ciudadanía. “Con la gente todo y sin la gente nada”, ha repetido en varias ocasiones con un mantra.

A la lectura del discurso también han asistido los seis candidatos a la candidatura presidencial de Morena: Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña. Los seis se han sentado en las primeras filas reservadas a los miembros del partido del presidente y se han hecho una foto con el líder de Morena, Mario Delgado. Todos han evitado presumir su asistencia a la celebración de López Obrador, aunque algunos han subido imágenes de su participación en sus redes sociales. ¿La clave del futuro de la Cuarta Transformación? El presidente ha evitado en su discurso dar recetas o dictar el camino a su sucesor, pero aún quedan 457 días y al menos un par de discursos más para sus seguidores antes de entregar la banda presidencial.

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