El rastreo de transacciones en la Banca Privada d’Andorra (BPA) por parte de Juan Ramón Collado, abogado del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), revela conexiones sin precedentes entre este abogado encarcelado por lavado de dinero y el Partido Revolucionario Institucional (PRI ). .
Según un informe confidencial de la Policía de Andorra al que ha tenido acceso EL PAÍS, Collado compró entre 2002 y 2005 tres pisos de lujo en Miami al expresidente de la formación tricolor y exgobernador de Tabasco, Roberto Madrazo; y pagó la estancia en un selecto hotel de España en 2011 al expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Collado recurrió a su opaca maraña de una veintena de cuentas en el BPA, donde movió 111 millones de dólares hasta 2015, para entretener a los priistas Madrazo y Salinas, según los investigadores.
A través de Andorra, el abogado adquirió tres apartamentos en el complejo St. Regis Bal Harbour de Miami. Concebida en 2011 por el arquitecto de edificios de lujo Sieger Suárez, esta urbanización con vistas al mar se vende como residencia con tecnología inteligente, dos piscinas climatizadas, spa y centro de salud. Disfrutar de uno de los 275 departamentos que componen este espacio de 26 pisos del edificio cuesta entre 2,9 y 14,9 millones, según la agencia inmobiliaria Miami Condo Lifestyle.

La Policía de Andorra señala que el “beneficiario efectivo” de los tres inmuebles adquiridos por Collado en Miami era el expresidente del PRI Madrazo. Concluye esta tesis tras analizar “el intercambio de información con homólogos extranjeros”, en alusión a cuerpos policiales de otros países, según un informe inédito de junio de 2022 de la Unidad de Investigación Económica y Financiera del país europeo.
Madrazo cuenta a EL PAÍS que los pisos están a nombre de su hermano Sergio, ingeniero de profesión, y que responden al pago de una deuda de siete millones por servicios no prestados. Defiende que la deuda se saldó con la entrega de los inmuebles. “No tengo nada que ver con esos departamentos, aunque son de la familia. El contrato es entre mi hermano y Collado”, dice el exdirectivo.
Para formalizar la compra de las tres viviendas en Miami, el abogado de Peña Nieto recurrió al abogado de Florida Gustavo García Montes. Collado ordenó 25 transferencias a dos cuentas de este último en Suntrust Bank Central Florida por un total de 7,4 millones entre enero de 2010 y diciembre de 2014. Y, según reveló este periódico, utilizó sociedades instrumentales (sin actividad) para desembolsar al menos dos millones como reservas de propiedad.
La BPA maniobró para blindar la identidad de Collado en la operación al solicitar en 2012 que en el traspaso solo apareciera una empresa opaca y no el nombre del abogado, según los investigadores.

Madrazo, quien fue derrotado en 2006 como candidato presidencial por la formación tricolor en las elecciones que catapultaron al poder a Felipe Calderón, reconoce que, en alguna ocasión, usó estas propiedades en Miami.
El abogado García Montes, por su parte, colgó el teléfono de este periódico tras ser preguntado por su papel en la adquisición de las propiedades que Collado supuestamente compró a Madrazo. “Este es uno de mis clientes. [Collado]. No voy a contestar ninguna de sus preguntas”, zanjó.
Según los investigadores, Collado también contrató los servicios de García Montes para encauzar la adquisición y mantenimiento de dos aeronaves -una Cessna Citation 650 (modelo de 1995) y una Bombardier Challenger 601- valoradas en 5,2 millones que matriculó en EE. También están bajo el foco de la justicia. La policía andorrana ha pedido al juez que investigue a Collado por blanqueo de capitales para exigir información a EEUU sobre los vuelos de Peña Nieto en los aviones de Collado en el cielo estadounidense.
Capricho en España por Salinas
El barrido de transacciones en la BPA de Collado también revela que, a través de su madeja societaria en el principado europeo, el polémico abogado pagó al expresidente Carlos Salinas de Gortari una estancia de dos noches en un hotel de lujo en la zona turística en 2011 de la ciudad del sur de España. Marbella.
Collado pagó la factura de 2.300 euros (2.472 dólares) de una suite del Marbella Club Hotel-Golf Resort and Spa en la que se alojó el expresidente priísta en enero de 2011, según los documentos, con una empresa sin actividad con cuenta en el BPA. .
Con el señuelo de la discreción y villas privadas de hasta 620 metros de altura, el establecimiento de cinco estrellas que acogió a Salinas se ofrece como un oasis de quietud “inspirado en el Acapulco de los años 50”, que fuera la antigua residencia privada del príncipe Alfonso von Hohenlohe . , su fundador, según su página web.

El Suite del expresidente se pagó con una tarjeta visa dorada vinculada a la hermética red financiera de Collado en la BPA y una agencia de viajes en la Ciudad de México gestionó la reserva a nombre de Salinas. El holding Espartaco Cv se hizo cargo de la factura, según los documentos.
Este diario ha intentado sin éxito recoger la versión de Salinas, cuyo sexenio estuvo marcado por escándalos de corrupción y el inicio de una era de grandes privatizaciones. En 2021, el expresidente obtuvo la nacionalidad española mediante el procedimiento que habilitó el Gobierno para sefardíes y descendientes.
El abogado de Collado en Andorra, Antoni Riestra, se ha negado a explicar por qué su cliente pagó la estancia en España de Salinas, pero rechaza que su cliente pagara compras de lujo a políticos mexicanos, la tesis defendida por los agentes andorranos. “Salvo algún que otro gesto de generosidad con algún amigo o cliente, Collado era beneficiario de sus propios gastos con sus propias tarjetas y activos bancarios. Por tanto, desmiente las declaraciones que nos trasladan ustedes (la Policía Andorrana), reitera Riestra por correo.
El informe confidencial que vincula a Collado con la compra de tres departamentos en Miami para Madrazo y el pago de un hotel de lujo a Salinas es parte del sumario de la operación a reacción. Un juez andorrano investiga desde 2016 en este caso si el letrado cometió blanqueo de capitales y un delito contra la administración de justicia.
La investigación que Collado tiene en la mira señala que el abogado de Peña Nieto no puede acreditar el origen de sus fondos en la BPA y desmonta la justificación de este letrado, quien declaró al instructor que su fortuna provenía de la actividad profesional de su bufete y la cadena de casas de empeño Prenda Oro que su padre creó en 1999.
Las pesquisas señalan que Collado actuó presuntamente como testaferro de los mandatarios mexicanos en Andorra, donde movió 111 millones entre 2006 y 2015 a través de un entramado enrevesado. Los agentes también sospechan que las diez tarjetas del abogado con límites de gastos mensuales de entre $16,174 y $65,000 pagaron gastos de lujo por $10.5 millones a líderes mexicanos en España, Francia, Italia, Suiza y Estados Unidos. Entre 2008 y 2015, estos gastos sumaron $855,000 en hoteles; 213.000 en joyerías y 80.840 en tratamientos antienvejecimiento en clínicas suizas, según reveló este diario.
Collado, quien recientemente sufrió un “ataque isquémico transitorio”, una dolencia similar a un derrame cerebral, se ha ganado en los últimos años el sobrenombre de apoderado. Y es que en su lista de clientes figuran figuras relevantes como el exgobernador de Quintana Roo Mario Villanueva (PRI); el exdirigente sindical de Pemex Carlos Romero Deschamps o Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente.
Madrazo: “El beneficiario de los pisos es mi hermano”
El expresidente del PRI Roberto Madrazo afirma en conversación telefónica con EL PAÍS que no tiene relación con los tres pisos comprados en Miami por el abogado preso por blanqueo de capitales Juan Ramón Collado. “Conozco a Collado desde hace 50 años. Nuestras familias son amigas y, a pesar de la diferencia de edad, estaba muy unido a su padre. Esos departamentos son de mi hermano Sergio. Son el pago de una deuda entre ambos. Una deuda por servicios profesionales que no se cumplió y que se saldó en 2017 con los tres apartamentos. Mi hermano es ingeniero, ha tenido importantes constructoras que han hecho grandes obras. En 2001 firmó un contrato con Collado ante un notario de la Ciudad de México y los compromisos no se cumplieron. La deuda y los intereses iban en aumento.
El que también fuera gobernador de Tabasco detalla que, al momento de firmar el contrato de prestación de servicios, el monto era de $3.120.000. En 2005, la suma ascendía a 5.107.785 y, en diciembre de 2009, otorgó en garantía uno de los tres apartamentos en Miami. “Además [Collado] cedió el derecho de uso y empezamos a ir”, cuenta Madrazo.
Según su relato, entonces se firmó un pagaré para garantizar el pago. En 2013, la deuda creció a $6.535.392 y, desde 2015, se disparó a $7.181.350. El 6 de junio de 2017 se firmó un “acuerdo de rescisión” para cerrar el pago de la deuda y se pagó con otros dos apartamentos en el barrio de Bal Harbour de Miami. “A pesar de la inseguridad que hay en México, entregó estos detalles en aras de la transparencia y porque no tenemos nada que esconder”, agregó el expolítico.
Madrazo reconoce su relación con el abogado miamense Gustavo García Montes, el abogado que recibió el dinero de Collado desde Andorra para la compra de los tres apartamentos. “Le encargué hace siete u ocho años que creara un fideicomiso. El asegurado soy yo y los beneficiarios son mis hijos. Más tarde pasé la gestión a otra empresa. Mi hermano Sergio no lo conoce”, apunta.
El exgobernador de Tabasco asegura ignorar por qué Collado, que movió 111 millones en la Banca Privada d’Andorra (BPA), tardó 16 años en pagar una deuda de tres millones que se convirtió en más de siete.
investigacion@elpais.es
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