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Marcelo Ebrard quiere crear una Secretaría de la Cuarta Transformación y que la encabece Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente López Obrador. Así lo dijo este lunes el excanciller al inicio de su campaña para buscar la candidatura presidencial de Morena. El exsecretario de Relaciones Exteriores también se comprometió a duplicar la tasa de crecimiento económico del país y llevarla al 4,5% anual, en un primer acto dedicado a presentar las grandes líneas de su plan de gobierno. “No se preocupen, vamos a ganar”, les dijo a poco más de 50 jóvenes en la Ciudad de México.
En su primer día de campaña, Ebrard regresó al hotel Hilton, el mismo lugar donde hace más de 11 años, “4235 días”, reconoció la victoria de Andrés Manuel López Obrador en la contienda interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD). ) para las elecciones de 2012. Apegado al simbolismo, el excanciller se puso en modo candidato para enviar dos mensajes: que su lealtad al presidente no está en entredicho en medio de la batalla por la sucesión y que, tras más de una década de espera, por fin ha llegado su momento. “Esto es al día siguiente y esta vez vamos a ganar por un amplio margen”, aseguró tras presentar un vídeo en el que recordaba el pasaje. “Marcelo nos dio una lección como persona y como político”, se escuchó decir a López Obrador en la grabación.
Consciente de las voces dentro del oficialismo que no lo ven como el reemplazo natural de López Obrador y que lo ven como una amenaza a la consigna de unidad que emana desde Palacio Nacional, Ebrard se presentó como una especie de “sucesor original”: el uno que tomó la batuta en la Ciudad de México en 2006 y se hizo a un lado para asegurarse de que no hubiera divisiones en la izquierda. “No solo no cambió el rumbo del gobierno, ampliamos lo que ya existía”, dijo.
Fue un mensaje más para la militancia de Morena: no solo los programas sociales no están en riesgo, sino que se van a ampliar. Tampoco se revertirá la refinería Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya o cualquiera de los proyectos bandera de esta Administración. Ni a la política de austeridad, ni al compromiso de la Guardia Nacional de asumir tareas de seguridad ni a la promesa de lograr un sistema de salud universal, “como los de los países más avanzados del mundo”.
El mayor guiño de Ebrard a quienes cuestionan su lealtad al proyecto político de López Obrador fue la propuesta de crear la secretaría de la llamada 4T. El político, aspirante a “coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”, dijo que el nuevo ministerio no implica más burocracia, sino una reorganización de otras áreas que ya existen en el Gobierno. Estaría a cargo de supervisar programas sociales y obras prioritarias con el nivel jerárquico de un cargo de Gabinete. Y propuso para el cargo a Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy en el movimiento, a quien describió como un político “joven y talentoso”. “Nos pidieron en el registro para garantizar la continuidad”, comentó. corcholatacomo se les llama a los aspirantes a suceder a López Obrador, “hagámoslo permanentemente”.
Ebrard contó con tres encuestas que lo colocan al frente de la carrera sucesoria: Rubrum, Massive Caller y México Elige. “Estamos felices”, dijo entre arengas de sus simpatizantes más jóvenes, todos vestidos con camisetas con el lema de su campaña: “Sonríe, todo saldrá bien”. La próxima parada de su gira será en el Estado de México, en una campaña que durará 70 días y que culminará con la encuesta que definirá al sucesor a más tardar el 6 de septiembre. Las elecciones son en junio de 2024.
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