Chivas – Tigres: El penúltimo baile de André-Pierre Gignac

Chivas – Tigres: El penúltimo baile de André-Pierre Gignac
El futbolista francés André-Pierre Gignac, durante la semifinal entre Tigres y Monterrey.
El futbolista francés André-Pierre Gignac, durante la semifinal entre Tigres y Monterrey.Azael Rodríguez (Getty Images)

El documental El ultimo baile sobre Michael Jordan le dio al mundo del deporte un nombre romántico para el ocaso de los grandes atletas. No es el caso, todavía, de André-Pierre Gignac (Martigues, 37 años). El futbolista francés sabe que el cuerpo no se olvida de marcar goles, pero la velocidad empieza a ralentizarse.

Gignac llegó a México en 2015 como el fichaje estrella de los Tigres, donde la directiva convenció al entonces francés de 29 años para ayudarlo a ganar lo más posible y, sobre todo, la Copa Libertadores. Lo ganaron todo en México (cuatro Ligas), pero perdieron el torneo continental ante River Plate. La siguiente obsesión fue asistir al Mundial de Clubes. El conjunto regiomontano ya había perdido la oportunidad en la final en tres ocasiones (2016, 2017 y 2019). Fue en el año de la pandemia que los gatos finalmente pudieron ganar. El delantero francés fue el mandamás para que el club llegara a semifinales ante el Bayern de Múnich, aunque no dio abasto.

En lo personal, Gignac se convirtió en una estrella en Monterrey por sus goles, su amor por el club y su rápida adaptación al español. Era costumbre escucharlo decir “güey”, “no mames” y “pónganse banda”. Su talento lo acreditó como el máximo goleador de todos los tiempos de los Tigres con más de 175 goles. Durante su estancia en México, el delantero fue convocado por la selección francesa para jugar la Eurocopa 2016. Es mejor recordado por vestir la camiseta 10 y golpear un poste que podría haber significado la victoria contra Portugal en la final. En los Juegos Olímpicos de Tokio fue convocado para guiar a los jóvenes, aunque sufrió otro revés e incluso falló un penalti ante México en la derrota por 4-1.

La explosión llamada Gignac ha ido perdiendo fuelle. De ser titular indiscutible a no completar partidos, pese a ser un peligro para los rivales. En estos seis meses tuvo tres entrenadores: Diego Cocca que había tomado las riendas y luego las soltó para irse al entrenador de México; Marco Antonio Ruiz, cuyo proceso no fue respetado y Robert Dante Siboldi, quien ayudó al club a llegar a la final de la Liga MX ante Chivas. El francés y la directiva llegaron a una extensión de contrato para 2025, una forma de conmemorar los 10 años del francés en Monterrey.

Este torneo de Gignac se ganó los abucheos de su propia afición que no veía cómo iba a ascender el club y, al final, así fue. “Él es parte de la nueva generación de fanáticos que se desesperan un poco. Si tengo que hacer seis patadas chilenas, las voy a probar y el día que la vuelva a meter me van a aplaudir, eso es fútbol”, dijo. Su gol más reciente fue ante Toluca, en cuartos de final. Se fue en blanco en la semifinal ante Rayados y en la ida ante Chivas. Este domingo puede quitarse dos espinas: la Liga que perdió en 2017 ante el Guadalajara y responder que sí, que es un veterano, pero que aún le queda mucha cuerda.

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