De Huesca a Gambia, seis proyectos de turismo activo premiados en Fitur 2023 |  El viajero

Descenso de montes en bicicleta por el Sobrarbe (Huesca), rutas a lomo de burro por el Valle de Ricote de Murcia, kayak en la Ribeira Sacra (Galicia), las enigmáticas construcciones mayas, una ruta de peregrinación de samuráis en Japón y la Fiesta de la las raíces en Gambia. En total, seis propuestas, tres nacionales y tres internacionales. Estos son los ganadores, entre más de un centenar de aspirantes, de la XXVIII edición del concurso al Mejor Producto de Turismo Activo 2023, convocado por Fitur y la revista Aire fresco.

Enduro en los Pirineos

El Sobrarbe (Huesca) es una de las comarcas más montañosas y salvajes de Aragón, dividida por montañas que siempre han separado valles y pueblos. Túneles como el de Cotefablo, Serrablo, Eripol, Del Pino, Foradada, Sahún o Bielsa son celosos guardianes de este territorio, donde caben algunos de los paisajes más impresionantes de los Pirineos, entre ellos el Parque Nacional de Ordesa. Es, sin embargo, la única comarca pirenaica sin estaciones de esquí.

“Los senderos son las pistas de nieve del Sobrarbe”, dice Susana Cubells, una de las responsables de Zona Pirineos Cero, una asociación sin ánimo de lucro formada por más de un centenar de empresas locales, cuya actividad principal es la recuperación de caminos tradicionales y la señalización de circuitos para su uso como rutas de senderismo y enduro-MTB. La idea nació en 2011 de la mano de un grupo de aficionados a esta modalidad de ciclismo por senderos de montaña. “Se trata de devolver la vida y el valor al territorio perdido con el paso del tiempo y el éxodo rural y promover su desarrollo social y económico”, explica Cubells. Desde entonces han conseguido recuperar cerca de 2.500 kilómetros de rutas, muchas de ellas balizadas, de diferentes grados de dificultad. Según Susana Cobells, el proyecto, apoyado por empresas de alojamiento y servicios de la zona, abre un abanico de posibilidades para atraer visitantes a Sobrarbe más allá de los miles de turistas que visitan el parque nacional en los meses de verano. “La mejor época para realizar actividades en esta región es en primavera y otoño, cuando no hace mucho calor y todavía no hay nieve”.

¡Levántate, burro, levántate!

“La mayoría de nuestros burros fueron comprados a sus anteriores dueños para evitar que fueran sacrificados por ser una carga económica, y con nuestra actividad demostramos que todavía tienen un lugar como animal de ayuda y utilidad, tienen una segunda oportunidad y pueden continuar. ayudando al hombre en el siglo XXI sin sobreesfuerzos ni maltratos físicos”, explica Emilio Pascual, responsable de burruticas, un proyecto de rutas de senderismo con burros, “no en burros”, aclara. Se realizan por el valle de Ricote, como se conoce al tramo del río Segura entre Cieza y Archena, en la Región de Murcia, comarca marcada por la impronta musulmana.

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Los burros burruticas, un proyecto que realiza rutas de senderismo con este animal por el Valle de Ricote (Región de Murcia).

Con sede en la localidad de Abarán, organiza desde 2015 paseos de unas tres horas por los caminos de la ribera del Segura utilizados durante siglos por los arrieros, con una diferencia: ahora los animales no pueden soportar cargas de hasta 200 kilos, ya que sucedió antes. “Nuestros burros andan sin carga o, como mucho, con una mochila o un niño. Hay razas que tienen el tamaño de un caballo adulto, por lo que un niño grande o incluso un adulto no sería un problema para estos animales. Sin embargo, en nuestras actividades los adultos los guían a pie como el arriero caminaba con sus burros de carga, y son los niños los que pueden montar si así lo desean”. Además de estas actividades, realizan sesiones educativas con colegios e institutos y sesiones de terapia con burros (asinoterapia) para personas con necesidades especiales y en centros de mayores.

En kayak por el Miño y el Sil

Los paisajes de la Ribeira Sacra, comarca gallega en el límite entre las provincias de Lugo y Ourense, incluyen profundos cañones fluviales, como los del Miño y el Sil; viñedos dispuestos en escarpadas terrazas y monasterios románicos como el de Santa Cristina de Ribas de Sil, del siglo X. empresa de turismo activo Zamora Natural propone visitarlos en una travesía en kayak de seis días por los cañones de esta reserva de Biosfera, disfrutando también de bodegas y catas en las terrazas. La ruta continúa por el río Miño desde Ourense, con sus balnearios.

La actividad tiene sólo dos salidas, los próximos 1 y 9 de junio, momentos en los que se puede garantizar el caudal óptimo y, al mismo tiempo, evitar el calor del verano en la zona. Cuesta 650 euros por persona e incluye barcos y material, alojamiento en campings y albergues, desayunos y vehículos de apoyo.

Dos mujeres japonesas en el sendero Kumano (Kumano Kodo), un antiguo sendero de peregrinación en la prefectura de Wakayama.
Dos mujeres japonesas en el sendero Kumano (Kumano Kodo), un antiguo sendero de peregrinación en la prefectura de Wakayama.Ippei Naoi (TORORO / GETTY IMAGES) (Getty Images)

Kumano Kodo, el camino del samurái

Hermanado con la ruta jacobea por un convenio de colaboración turística entre la Xunta de Galicia y la prefectura japonesa de Wakayama, el Kumano Trail (Kumano Kodo) es una antigua ruta de peregrinación a los santuarios sintoístas de Kumano Sanzan, en las montañas de la península de Kii, al suroeste de Honsu, la mayor de las islas del país asiático. Reconocido por la Unesco como patrimonio mundial en 2004, la ruta Tiene un total de 500 kilómetros divididos en siete ramales, lo que permite descubrir a pie monasterios y templos sintoístas y budistas, aguas termales (onsen), cascadas y bosques. Varios autobuses al día salen desde la estación de Tanabe hasta el punto de partida de la ruta Nakahechi, la sección más popular. En Koyosan, la ciudad monástica milenaria situada en la cima del monte Koya, conecta con otra ruta de peregrinación: la Shikoku Henro o Ruta de los 88 templos, en la isla japonesa de Shikoku.

Ciudades perdidas en la selva

“En la tierra de los hombres de maíz, existe la creencia de que los árboles respiran el aliento de las personas que habitan las ciudades enterradas”, según el Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, quien en Leyendas guatemaltecas desgrana el mágico universo de las antiguas ciudades mayas: la suntuosa Quiriguá, con una arquitectura que recuerda a las ciudades orientales; Copán, cuyo rey recibe como tributo una lluvia de corazones palpitantes; y Tikal, habitada por “sombras perdidas y fantasmas de ojos vacíos”.

Una de las esculturas de la Gran Plaza de las Estelas en las ruinas mayas de Copán (Honduras).
Una de las esculturas de la Gran Plaza de las Estelas en las ruinas mayas de Copán (Honduras). Danita Delimont (Alamy) (Alamy Foto de archivo)

La cultura maya se asentó durante 18 siglos, desde el Preclásico (2000 a. C. – 250 d. C.) hasta el Posclásico (900-1527 d. C.), cuando tuvo lugar la conquista de América, sobre un espacio geográfico de más de 300.000 kilómetros cuadrados distribuidos por cinco países mesoamericanos —Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras y México— que hoy impulsan de manera conjunta su oferta turística. La civilización maya sigue viva en comunidades indígenas remotas de la región, que hablan algunas de las 30 lenguas vernáculas de esa familia, y puede ser explorada en sitios arqueológicos como Yaxhá, Cobá, Palenque, El Mirador, Caracol, Calakmul, o Yaxchilán.

Entre los proyectos turísticos más ambiciosos (y polémico) es el Tren Maya, una vía férrea de 1.525 kilómetros que contará con 18 estaciones y recorrerá cinco estados mexicanos: Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán, atravesando sitios arqueológicos hasta ahora solo accesibles a pie como Calakmul , que fue durante 12 siglos el mayor centro de poder del mundo maya, capital del reino de la Cabeza de Serpiente y rival de Tikal. Sus imponentes estructuras piramidales —uno de los últimos descubrimientos de la arqueología mesoamericana— se asoman sobre la densa vegetación de la selva, más de 720.000 hectáreas de bosque tropical declarado patrimonio de la humanidad.

El Festival de las Raíces en Gambia

inspirado en la novela Raíces (1976)del escritor estadounidense Alex Haley, que narra la historia real de Kunta Kinte y su familia, una saga de esclavos africanos en América que luego se convirtió en una popular serie de televisión, la Festival Internacional de Raíces de Gambia (anteriormente conocido como Homecoming) honrará a los millones de personas de África occidental que fueron llevados a la fuerza como esclavos a la región de las Américas y el Caribe el próximo mes de junio. Su objetivo, según los organizadores, es “brindar oportunidades de expiación y reconciliación para aquellos cuyos antepasados ​​fueron esclavistas y descendientes de africanos forzados a la esclavitud, así como alentar a los afrodescendientes residentes en la diáspora a descubrir, reafirmar y recuperar su identidad ancestral”. Su programa de eventos incluye espectáculos culturales de diferentes etnias, visitas a sitios históricos como Juffure, ciudad natal de Kunta Kinte, o la fortaleza de James Island, desde donde partieron los esclavos hacia América, así como talleres de danza y percusión, desfiles de carnaval, simposios, ferias comerciales y eventos deportivos tradicionales.

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