https://services.meteored.com/img/article/dia-mundial-de-la-salud-2025-comienzos-saludables-futuros-esperanzadores-1744040227540_1280.jpg

El 7 de abril de 2025 se conmemora el Día Mundial de la Salud bajo el lema “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, marcando el inicio de una campaña global centrada en la salud materna y neonatal. Esta iniciativa busca intensificar los esfuerzos para erradicar las muertes prevenibles de madres y recién nacidos, promoviendo una atención integral y de calidad antes, durante y después del parto.

Las estadísticas actuales son alarmantes: cada año, aproximadamente 300,000 mujeres fallecen durante el embarazo o el parto, más de dos millones de recién nacidos mueren en su primer mes de vida y alrededor de dos millones nacen sin signos vitales. Estas cifras equivalen a una muerte prevenible cada siete segundos. Si las tendencias actuales persisten, se estima que cuatro de cada cinco países no alcanzarán las metas de mejora de la supervivencia materna para 2030, y uno de cada tres no logrará reducir la mortalidad neonatal.

En América Latina y el Caribe, la situación es particularmente preocupante. En 2020, se registró una muerte materna cada hora, lo que representa un retroceso de dos décadas en los indicadores de salud materna en la región.

Para abordar esta crisis, se han delineado estrategias enfocadas en fortalecer la gobernanza y gestión de la salud materna, expandir el primer nivel de atención priorizando las zonas con mayor mortalidad materna, mejorar la calidad de la atención materna, sexual y reproductiva, empoderar a mujeres, familias y comunidades en la exigencia de sus derechos en salud, y fortalecer redes de servicios de salud con enfoque intercultural y de equidad de género.

Asimismo, se ha iniciado un certamen de Prácticas Eficaces para Mitigar las Inequidades en Salud, con el fin de registrar y valorar iniciativas sobresalientes en prevención y fomento de la salud, participación comunitaria, acción entre sectores y desarrollo local.

La iniciativa también resalta la relevancia de prestar atención a las mujeres y ofrecer respaldo a las familias, aceptando que ellas requieren cuidado de excelente nivel que las respalde tanto física como emocionalmente, en el periodo previo, durante y posterior al parto. Los servicios de salud deben transformarse para abordar los diversos desafíos de salud que afectan el bienestar materno e infantil, incluyendo trastornos mentales, enfermedades crónicas y planificación familiar.