EEUU detiene a cuatro mexicanos por la muerte de 53 migrantes en un tráiler |  Internacional

Estados Unidos ha detenido a cuatro mexicanos vinculados a la muerte de 53 migrantes en junio del año pasado. El Departamento de Justicia ha informado este martes de la detención, llevada a cabo este lunes en las ciudades texanas de San Antonio, Houston y Marshall, de presuntos miembros de una red de trata de personas. El hallazgo de cincuenta cuerpos en una caja de remolque abandonada conmocionó a varios países hace un año y recordó al mundo lo mortal que es la ruta que recorren miles de personas para llegar a este país.

Los detenidos, todos de nacionalidad mexicana, son Riley Covarrubias Ponce, de 30 años; Felipe Orduña Torres, 28; Luis Alberto Rivera Leal, de 37 años, y Armando González Ortega, de 53. Todos ellos formaban parte de una organización criminal que traficaba con personas de Guatemala, Honduras y México, según el Departamento de Justicia. La Fiscalía les ha acusado de dos delitos de trata de seres humanos, en distinto grado. Si son declarados culpables después del juicio, pueden ser condenados a cadena perpetua. Los arrestos de esta semana se suman a los de otros cuatro sospechosos realizados en 2022.

Los presuntos autores de la tragedia ocurrida el 27 de junio de 2023 habían discutido “cómo consolidar costos, reducir riesgos y maximizar ganancias” sobre las rutas, guías, casas de seguridad y medios de transporte por los que se trasladarían los ciudadanos de las referidas naciones. . “La organización tenía una variedad de tractores y remolques para sus operaciones de trata de personas, algunos de estos estaban almacenados en un estacionamiento privado en San Antonio”, dijo la Fiscalía en un comunicado.

“Los contrabandistas abusan de la esperanza de los migrantes de una vida mejor, pero su única prioridad es enriquecerse”, dijo el Fiscal General Merrick Garland. El funcionario asegura que la detención de los implicados en el atroz crimen es una señal de que no habrá impunidad para quienes se aprovechan de los más vulnerables. “Los traficantes que ponen en riesgo la vida de las personas con fines de lucro no podrán esconderse por mucho tiempo: los encontraremos y los llevaremos ante la justicia”, agregó.

Este martes, un hombre camina entre las 53 cruces del memorial improvisado en el sitio donde fueron encontrados los migrantes.Eric Gay (AP)

Las investigaciones de la Fiscalía afirman que días antes del macabro hallazgo, Covarrubias, Orduña y otros intercambiaron entre ellos los nombres de las personas que transportarían. El grupo obtuvo la caja del tráiler y se la entregó al conductor del vehículo, Homero Zamorano, quien fue detenido por las autoridades en julio de 2022 junto a Christian Martínez. Orduna le proporcionó a Zamorano una dirección en Laredo, donde tendría que recoger a los 66 migrantes, incluidos ocho menores de edad y una mujer embarazada.

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Los fiscales que llevan el caso aseguran que los imputados sabían que el aire acondicionado del box no funcionaba correctamente, por lo que los migrantes no tenían aire frío en el confinamiento. Cuando los presuntos integrantes de la organización criminal abrieron las puertas del box, luego de un viaje de tres horas desde Laredo a San Antonio y dos retenes, encontraron que 48 de las personas a bordo habían muerto. Todos huyeron de allí. Las autoridades encontraron el tráiler y trasladaron a otros 16 a hospitales de la región. Cinco migrantes murieron allí.

“Docenas de hombres, mujeres y niños desesperados y vulnerables depositaron su confianza en traficantes que los abandonaron en un tráiler cerrado hasta que murieron en el duro verano de Texas”, dijo Jaime Esparza, uno de los principales fiscales del caso. La tragedia sigue siendo investigada por un cuerpo especial integrado por elementos de diversas áreas como el Departamento de Seguridad Nacional, Patrulla Fronteriza, la Policía de Inmigración (ICE), el FBI, la Oficina de Tabaco y Armas de Fuego, el Departamento de Policía de San Antonio, la oficina del alguacil Condado de Bexar y otras fuerzas del orden locales.

Como parte de su esfuerzo por reducir las cifras históricas de inmigración, la Administración del presidente Joe Biden lanzó una importante operación en abril del año pasado para romper las redes de trata de personas. Los primeros seis meses de este esfuerzo coordinado entre varias agencias de seguridad dieron como resultado el arresto de más de 5,000 miembros de estas bandas criminales que operan en América Central y del Norte. Algunos de los detenidos fueron aprehendidos en Guatemala y México, países donde también se han incautado más de 200 teléfonos móviles, armas y municiones, y 240.000 dólares.

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