El Tribunal Federal Electoral concluye que López Obrador violó la ley durante la campaña en el Estado de México y Coahuila
Imagen de archivo de Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador, en Atizapán (Estado de México).
Imagen de archivo de Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador, en Atizapán (Estado de México).Marco Ugarte (AP)

Ocurrió en las elecciones al Estado de México y Coahuila. Está ocurriendo nuevamente en las elecciones presidenciales de 2024 y ocurre cada vez que asoma en el horizonte la convocatoria de nuevas elecciones. Las elecciones se juegan mucho antes de que el árbitro comience la contienda, y las líneas de lo que se considera y lo que no es campaña son tan borrosas que los actores políticos se apresuran a pararse en una línea que parece lo suficientemente amplia como para apoyar todo. A veces, sin embargo, acaban cayendo del otro lado. El Tribunal Federal Electoral (TEPJF) ha concluido este jueves que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, infringió la ley durante la campaña por la Gobernación del Estado de México y Coahuila en dos de sus conferencias matutinas diarias, la del 24 de mayo y la del el del 2 de junio.

Los tres magistrados han coincidido por unanimidad en que el presidente violó los principios de imparcialidad y neutralidad, además de malversar los programas sociales y los recursos públicos, e incumplir las medidas cautelares. Así, el proyecto votado propone dictaminar al Órgano Interno de Control (OIC) del despacho de la Presidencia “sobre las infracciones cometidas por el director del CEPROPIE, el coordinador de Comunicación Social, el director de Comunicación Digital y el jefe de departamento “.

El Gobierno de López Obrador está en guerra abierta con las instituciones electorales. Su partido ha impulsado reformas que buscan limitar las funciones del Tribunal Electoral y modificar el proceso de formación del Instituto Nacional Electoral (INE), aún sin éxito, pero cada revés por la fuerza que preside acrecienta un enfrentamiento atrincherado desde hace años y que este jueves protagoniza un nuevo episodio sobre el que el presidente aún no se ha pronunciado.

La Sala Especial de la Corte ha argumentado que el presidente emitió “expresiones de carácter electoral” que, si bien no constituían llamadas expresas al voto, “tendían a generar apoyo a Morena o a los partidos con los que participaba”, al tiempo que desalentaban apoyo a las opciones políticas contra las que competía. Lo mismo sucedió con las manifestaciones relacionadas con los programas sociales de su proyecto político. Si bien “no resultaron en un condicionamiento formal”, razona la Corte, “se realizó un condicionamiento discursivo” que implicaba que la continuidad de dichos proyectos estaba subordinada a la victoria electoral de su fuerza política. Todo esto ocurrió durante el tiempo de la campaña, lo que significa que su influencia en las elecciones fue directa y notoria.

La gestión del tiempo es clave para entender por qué en unos casos se produce una condena y en otros no. La misma tarde que el tribunal falló en contra de López Obrador por dos conferencias matutinas, los magistrados exoneraron al exsecretario de Gobernación y actual corcholata, Adán Augusto López, por una denuncia en la que se le acusa de hacer campaña para las elecciones presidenciales hace poco más de un año, durante una entrevista y en diversas publicaciones en sus redes sociales. El gran desfase temporal entre sus declaraciones y el inicio oficial de las elecciones llevó a la Corte a estimar que en ningún caso podía ser considerado parte de una campaña en la que aún no había manifestado su interés.

También el excanciller y candidato de Morena a la presidencia, Marcelo Ebrard, ha sido exculpado de la denuncia que recayó sobre él por un hecho realizado en Chihuahua hace un año. Aunque no estuvo presente en la convocatoria, el acto contó con abundante propaganda a su favor.

Las denuncias se suceden en un país que ha entrado en estado de campaña permanente. Los actos de unos y otros actores políticos proliferan a un ritmo que desborda a un sistema que no es capaz de absorberlo a tiempo. El presidente de la Corte, Rubén Lara, ha denunciado la situación y ha solicitado al Instituto Nacional Electoral que les remita todos los expedientes pendientes. “Tenemos muchos más de 200 casos, estamos más cerca de los 300 que de los 200, que todavía están en el INE y, para que podamos resolverlos y emitir criterios definitivos, requerimos que estén aquí”, señaló. declarado en la sesión pública de este jueves. “Necesitamos que los archivos estén aquí, que estén bien preparados, que estén completos, que tengan todo lo que necesitamos; y ahora no están”, reiteró, ya que es la unidad técnica de esta institución la que inicialmente tramita las denuncias.

La jueza Gabriela Villafuerte ha hecho un llamado a agrupar denuncias similares a fin de resolver efectivamente si existe o no sistematicidad en las conductas denunciadas, y ha rechazado utilizar la primera semana de septiembre, momento en que comienza oficialmente la contienda electoral, como referencia temporal para determinar si hay o no infracción. Villafuerte basa su razonamiento en los dos actos realizados por Morena y por la oposición, el 11 y 26 de junio respectivamente, en los que marcaron el inicio de dos procesos internos para determinar sus candidaturas. “Desde mi punto de vista, es una variable real en el proceso electoral”, razonó. Con corte el 29 de junio, la sala ya ha recibido 10 denuncias por los hechos del 11 de junio, y otras tres por los del 26 de junio.

En total, en la tarde del jueves resolvieron 14 denuncias, pero el verano se hace largo y no hay visos de que ninguno de los contendientes vaya a frenar su carrera por hacerse con la cita de la candidatura presidencial, que se resolverá en septiembre. Mientras tanto, los actos ajenos a la campaña siguen realizándose en todo el país y las denuncias de los competidores desafían a un INE aún sitiado.

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