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El nuevo capítulo de la selección mexicana se llama Diego Cocca. El primer ensayo del técnico rascó el bochorno al ganar 0-2 con problemas a Surinam, país ubicado en el puesto 139 del ranking FIFA. México estuvo lejos de ser protagonista en la cancha y la iniciativa vino de la ex colonia holandesa en un partido oficial de la Liga de Naciones de Concacaf. De no haber sido por el arquero Carlos Acevedo, El Tri habría escrito una historia muy atormentadora en Paramaribo.
La selección mexicana lleva clamando por una renovación desde 2019, cuando llegó Tata Martino, aunque la transición completa nunca se dio. En respuesta, El Tri fue eliminado en la fase de grupos del Mundial de Qatar, el mayor fracaso en 40 años. Para limar el óxido en la selección, los directivos de los clubes mexicanos buscaron una alternativa, nuevos aires, un nuevo proyecto. Fueron necesarios más de dos meses para elegir un nuevo entrenador. Prometieron que buscarían un técnico mexicano que conociera bien el ambiente, los jugadores y la idiosincrasia. Al final, los dueños prefirieron darle el relevo al argentino Diego Cocca, quien logró hacer campeones a Racing de Avellaneda y Atlas, club con más de 70 años sin conquistar un título.

La elección de Cocca, sin embargo, dividió a los dueños de los 18 equipos mexicanos, al punto que el presidente de la Federación Mexicana de Futbol renunció a su cargo. No hubo consenso entre ellos ni unión. El debut de Cocca, este jueves, se dio en Surinam, colonia hasta 1975. La primera alineación del estratega apostó directamente a los ansiados cambios: Carlos Acevedo (Santos Laguna) estuvo en la portería. La línea defensiva estuvo compuesta por los jóvenes más llamativos disponibles: Gerardo Arteaga (Genk) en el lateral izquierdo, Kevin Álvarez (Pachuca) en el derecho, Israel Reyes (América) y Johan Vásquez (Cremonese) como centrales. En el centro del campo contó con Carlos Rodríguez y los Éricks: Guitérrez (PSV Eindhoven) y Sánchez (Pachuca). Los laterales estaban destinados a dos muchachos que han perdido chispa como Roberto Alvarado (Chivas) y Uriel Antuna (Cruz Azul). Santiago Giménez (Feyenoord) fue elegido como delantero permanente, el jugador que el Tata Martino despreció en su lista definitiva para el último Mundial.
Contra Surinam, México la pasó muy mal en el primer tiempo. Los mexicanos jugaron decapitados, sin tener claridad de juego y eso los dejó indefensos ante los contraataques. Acevedo tuvo que salvar a su equipo en tres ocasiones en el primer tiempo. El Tri tuvo bastantes problemas para poder hilvanar una serie efectiva de pases. No fue hasta la hora completa del partido cuando los mexicanos se liberaron un poco al encontrar un gol en una jugada a balón parado del defensa Vásquez. Eso abrió el camino. O eso parecía. Giménez, la esperanza del gol, falló un penalti a favor. El conjunto de Cocca no encontraba espacios ni puntería. Cerca del final, un centro de Antuna tuvo la suerte de encontrar la pierna del surinamés Dion Malone, quien marcó en propia puerta. Poco brillo de México.
Cocca tiene la tarea de rectificar el camino de la selección mexicana para encontrar la estabilidad. La urgencia es alta porque en 2026, México junto con Estados Unidos y Canadá organizarán la Copa del Mundo. Será una oportunidad, una vez más, para que los mexicanos den el tramo tan deseado por su afición.
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