Hong Kong (CNN) — La directora del Fondo Monetario Internacional pidió una mayor vigilancia sobre el sistema financiero mundial durante un discurso en China el domingo en el que también señaló los “brotes verdes” que están surgiendo en la segunda economía más grande del mundo.
“Han aumentado los riesgos para la estabilidad financiera”, ha dicho La directora del FMI, Kristalina Georgieva, durante un discurso en el Foro de Desarrollo de China en Beijing.
Georgieva elogió la velocidad con la que los políticos actuaron en respuesta a la crisis bancaria, citando la reciente colaboración de los principales bancos centrales para impulsar el flujo de dólares estadounidenses en todo el mundo.
“Estas acciones han aliviado en cierta medida la tensión en el mercado”, dijo. “Pero la incertidumbre es alta, lo que subraya la necesidad de estar alerta”.
La jefa del FMI, Kristalina Georgieva, en un foro de desarrollo en Beijing el 26 de marzo de 2023.
Los inversores globales han estado muy atentos a la salud del sector bancario tras las caídas repentinas de Credit Suisse, Silicon Valley Bank y el prestamista regional estadounidense Signature Bank.
la semana pasada el preocupaciones sobre Deutsche Bank y la especulación sobre uno de sus pagos de bonos también afectó a los mercados, lo que lidera a los líderes de la Unión Europea para tranquilizar al público sobre la resiliencia del sistema bancario europeo.
Georgieva dijo el domingo que el FMI continúa monitoreando la situación y evaluando las posibles implicaciones para el panorama económico mundial.
Mientras tanto, reiteró una proyección del FMI de que la economía global crecerá lentamente a poco menos del 3% este año, debido a las continuas consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y el endurecimiento de la política monetaria.
Eso se compara con el promedio histórico de 3,8%, según Georgieva, y por debajo del 3,2% en 2022.
Pero también señaló el surgimiento de “brotes verdes” en China, donde el FMI espera que la economía recientemente reabierta crezca un 5,2% este año. Esto está más o menos en línea con el objetivo oficial de Beijing de un crecimiento del 5%.
Tal crecimiento marcaría un mínimo histórico. Pero aún sería una mejora significativa del 3% que registró la segunda economía más grande del mundo el año pasado, y ayudaría a respaldar la economía global.
La recuperación de China este año le permitirá contribuir con alrededor de un tercio del crecimiento mundial, según Georgieva. Cualquier aumento del 1% en el crecimiento del PIB de China también ayudaría a impulsar el crecimiento en otras economías asiáticas en un promedio de 0,3%, agregó.
Pero el jefe del FMI instó a los políticos chinos a tomar medidas para reorientar su economía y “reequilibrarla” hacia un crecimiento más impulsado por el consumo.
Avanzar hacia este modelo sería “más sostenible, menos dependiente de la deuda y también ayudaría a abordar los desafíos climáticos”, dijo Georgieva.
“Para lograr esto, el sistema de protección social tendrá que desempeñar un papel central aumentando los seguros de salud y las prestaciones por desempleo para proteger a los hogares de las crisis”.
Georgieva también pidió reformas para ayudar a “nivelar el campo de juego entre el sector privado y las empresas públicas, así como invertir en educación”.
“El impacto combinado de estas políticas podría ser significativo”, dijo.