Hoteles, templos y restaurantes: los gastos de las ‘corcholatas’ en la carrera por la presidencia
Adán Augusto López en Oaxaca durante su gira de campaña, el 25 de junio.
Adán Augusto López en Oaxaca durante su gira de campaña, el 25 de junio.Carolina Jiménez Mariscal (Cuarto oscuro)

Viajes aéreos, reservaciones de hospedaje, viáticos para alimentación, gasolina, casetas, carpas y gazebos. Esos son algunos de los gastos que los precandidatos a la candidatura presidencial de Morena han dado a conocer en la ida de sus campañas. Aunque el plazo dado por el oficialismo para transparentar sus informes financieros está fijado hasta la próxima semana, cuatro de los seis tapascomo se les llama coloquialmente a quienes han levantado la mano para suceder a Andrés Manuel López Obrador, ya han ofrecido un primer panorama de cuánto dinero han gastado para lanzar sus campañas.

Ricardo Monreal ha dispuesto de más de 569.000 pesos, el 11% de los cinco millones que recibirá cada participante por el concurso interno, solo en la primera semana de giras por el país. Adán Augusto López desembolsó unos 395.000 pesos, mientras que Marcelo Ebrard presentó un informe por casi 281.000 pesos y es el que ha sido más austero hasta el momento. Gerardo Fernández Noroña aún no ha hecho público un desglose completo, pero esta semana aseguró que su Noroñabús, una librería móvil que lo transportará en sus giras, le costó alrededor de 656.000 pesos. Claudia Sheinbaum y Manuel Velasco no han rendido cuentas, pero aún están dentro de los tiempos acordados con los demás aspirantes y la dirigencia de Morena para hacerlo.

El financiamiento de campañas ha sido uno de los puntos críticos en la batalla por la sucesión. Ebrard, el aspirante que ha buscado marcar el ritmo de la contienda y la repercusión mediática, puso el tema sobre la mesa prácticamente desde que se inició el proceso el pasado 12 de junio. El Consejo Nacional de Morena, celebrado la víspera, solo dio líneas generales sobre la normas de competencia y estableció que la tapas “Deben comportarse de manera austera, sin desperdiciar gastos de publicidad o propaganda”. También se prohibió el uso de recursos “públicos, comerciales o actividades presuntamente ilegales”.

Para el 16 de junio, Mario Delgado, líder del partido, anunció que cada candidato de Morena recibirá una bolsa común de cinco millones de pesos. La cifra también funciona como un “tope de gasto” porque les tiene que durar hasta finales de agosto, cuando terminan las giras y está previsto que se levante la encuesta para definir al ganador. Adán Augusto López se negó a usar esos recursos inmediatamente después, diciendo que todo el dinero que use saldrá de su propio bolsillo y ofreció donar fondos partidistas a comunidades marginadas. Ebrard, quien ve en esta medida un requisito necesario para que exista el llamado “piso parejo”, criticó al exsecretario de Gobernación.

Los desencuentros entre Ebrard y López, hasta hace unas semanas compañeros de Gabinete, fueron el detonante de un desencuentro entre ambos que se prolonga en los últimos días. El exjefe de Gobernación fue el primero corcholata en ofrecer cifras sobre lo que ha gastado. El político tabasqueño ha destinado la mayor parte de los recursos a la logística de sus “asambleas informativas”, más de 293 mil pesos, casi las tres cuartas partes de sus gastos en la primera semana de giras, según informó su equipo.

Marcelo Ebrard habla con los medios, el 28 de junio, en Monterrey.
Marcelo Ebrard habla con los medios, el 28 de junio, en Monterrey. Miguel Sierra (EFE)

El segundo rubro más caro para él ha sido el transporte y los costos de combustible. Adán Augusto, como simplemente se le conoce, tuvo mítines en ocho estados -Jalisco, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro, Estado de México, Veracruz y Oaxaca- y mudarse allí le costó más de 83 mil pesos. Solo él gastó en comida poco más de 4.000 pesos, lo que significa que el demandante y su séquito gastaron en promedio algo menos de 600 pesos diarios en comida. En hospedaje gastó más de 13.000 pesos y otros 1.750 pesos en gastos menores. También aseguró que tiene un cheque por 50.000 pesos para cubrir otros gastos en efectivo.

“¿Y tú le crees?” Ebrard interrogó a un reportero el miércoles pasado. “Hasta eso no comemos mucho”, dijo López al informar esas cifras. El exsecretario de Relaciones Exteriores ha apuntado al compromiso de López y Sheinbaum de realizar mítines y eventos multitudinarios, ha dicho que no recurrirá a acarreo durante sus giras y ha criticado el “despilfarro” de sus rivales. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México negó que sus colaboradores hayan incurrido en “despilfarros”, pero la excanciller redobla la apuesta y amenaza con presentar denuncias formales.

El mayor gasto de Ebrard, según ha presentado, fue el acto de iniciar sus giras en el hotel Hilton de la Ciudad de México. Le costó más de 192.000 pesos alquilar uno de los salones del recinto, más de las dos terceras partes del presupuesto que ocupó en la primera semana, entre el 19 y el 25 de junio. El excanciller aseguró que otros actos no representaron nada. para él, como reuniones con médicos particulares, empresarios o ganaderos y visitas a mercados. Gastó más de 30 mil pesos en viajes por avión a Mazatlán y Puerto Vallarta, y otros viajes terrestres a Hidalgo y Estado de México le costaron apenas 2 mil pesos más. Las transferencias en tu vocho Eléctrico, un coche que ya tenía, pero cuyas reparaciones mecánicas fueron un regalo de su mujer meses atrás, tampoco le generó ningún gasto. Gastó en sus comidas unos 8.500 pesos, un promedio de unos 1.200 pesos diarios, aunque hubo un par de días en los que no reportó gastos en alimentación.

El informe de Monreal es menos detallado e incluye sus gastos en seis partidas. Ha invertido más de 444.000 pesos en la logística de sus eventos, alrededor de un 50% más de lo que informó Adán Augusto López. Eso incluye el alquiler de gradas, carpas, sonido, sillas y lugares para celebrar sus actos. Inició sus giras en la Ciudad de México, Hidalgo, Zacatecas y San Luis Potosí. El senador licenciado destinó más de 88.000 pesos en transporte, unos 21.000 pesos en gasolina, poco menos de 4.500 pesos en casetas, 5.000 pesos en hospedaje y 5.000 pesos en alimentación.

Ricardo Monreal durante un evento de campaña en la Ciudad de México el 19 de junio.
Ricardo Monreal durante un evento de campaña en la Ciudad de México el 19 de junio. ENRIQUE ROMERO (REUTERS)

“Los solicitantes tienen que tener autocontrol, moderación porque a la gente no le gusta el despilfarro y el despilfarro, y creo que nuestra lucha siempre ha sido contra eso”, declaró Monreal, aunque descartó presentar denuncias formales. “Ahorita venía para acá por la carretera de México y esperaba que por casualidad apareciera por lo menos uno de los míos y no, no podía; Ni una lona, ​​ni una manta, ni una cerca, ni una valla publicitaria. Yo no tengo ninguno solo, pero el pueblo está aquí y no son las pancartas, las vallas publicitarias y los cercos los que deciden”, dijo luego de un acto en Michoacán.

El dinero para vallas publicitarias, pintura de cercas y otras pruebas de promoción personal que ha sido documentado por personal del Instituto Nacional Electoral ha estado ausente en gran medida de los informes de gastos presentados. En otras ocasiones, cuando el tapas Fueron señalados por autopromocionarse cuando aún ejercían cargos públicos, se negaron a sí mismos y achacaron la aparición de propaganda a las acciones “espontáneas” de sus simpatizantes. Tampoco se ha dicho nada sobre las personas que apoyan la distribución de panfletos y la colocación de carteles, muchas veces justificados como “trabajo voluntario”.

“El incumplimiento de los plazos, más allá de beneficiar a los postulantes, les hará perder la confianza del pueblo”, se lee en el acuerdo del Consejo Nacional de Morena. Mario Delgado ha defendido que el control se hará a partir de los informes que los propios demandantes presenten cada dos semanas. Pero han surgido varias dudas sobre la capacidad y voluntad de otras instancias, como las autoridades electorales, de seguir la pista del dinero, en vista de que el proceso interno de Morena no es formalmente una precampaña ni una campaña. Entre sospechas de opacidad, reclamos mutuos y controversias sobre la legalidad del proceso, el tema del financiamiento continúa siendo un punto recurrente de discordia, blanco de reclamos de partidos de oposición y centro de especulaciones sobre posibles sanciones. al futuro

Respecto a la alianza opositora Va por México, que también ha avanzado en su proceso para buscar a su candidato presidencial, el Partido Acción Nacional (PAN) ha dicho que serán las propias fuerzas políticas las que financiarán a los candidatos y que el comité organizador de la El proceso interno será el encargado de establecer las reglas y los mecanismos de financiación. Pero los problemas y dudas en torno al dinero son prácticamente los mismos que los de sus rivales en la coalición gobernante.

A un mes de las elecciones presidenciales de 2018, el Instituto Nacional Electoral anunció multas preliminares de 872 millones de pesos contra los partidos por irregularidades en sus informes de campaña, aunque la mayoría de las inconsistencias y omisiones ocurrieron en elecciones locales. El Partido Revolucionario Institucional fue el que recibió la sanción más severa y se le ordenó pagar más de 186 millones de pesos. Morena ocupó el segundo lugar entre los más multados: con más de 139,5 millones de pesos. Le siguieron el Partido Verde (107 millones), el Partido Laborista (100 millones) y el PAN (89 millones). Se encontraron violaciones por parte de todas las fuerzas políticas con registro nacional.

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