
Julieta Venegas (Long Beach, Estados Unidos, 1970) inicia estos días la gira de presentación por los festivales españoles de su último disco, tu historia, donde mira hacia atrás para encarar el futuro. A partir de la próxima semana, la cantante mexicana actuará en estas cinco fechas: Vida (Vilanova i la Geltrú), Río Babel (Madrid), Tierra Bobal (Valencia), Icónica (Sevilla) y Terraceo (Vigo).
tu historia llega siete años después algo pasa. ¿Qué ha cambiado en ese tiempo? ¡Cambió todo! Pasaron tantas cosas en el medio que trato de recordar un poco cuando saqué algo pasa, en el medio hice un monólogo de teatro, me tomé un descanso de las giras, luego volví a hacer espectáculos Yo solo me mudé a otro país, en fin, hubo muchos cambios muy buenos, que cuando salió este disco, en medio de la pandemia, no era exactamente lo que pensaba que iba a hacer, pero me gustó mucho como quedó el Se llevó a cabo todo el proceso, desde el primer momento que me di cuenta de que tenía muchas canciones, hasta que comencé a trabajar en ellas con mi productor, Alex Anwandter.
¿Qué discos te acompañaron mientras componías este nuevo disco? Estaba escuchando mucho a Fiona Apple, que acababa de sacar un disco, y me parece una gran letrista, pero también estábamos en medio de la pandemia y necesitaba mucha música de México para sentirme cerca. a mi familia, entonces había mucho de José Alfredo. También siempre hay mucha música brasileña en casa, Marisa Monte, Milton Nascimento y compositores como Aldous Harding, Julia Holter, Caetano Veloso, por supuesto.
Dedicar el tema nostalgia a Tijuana, ¿qué es lo que más extrañas de tu tierra cuando estás lejos? Extraño mucho a mi familia. Empecé a escribir esa canción al principio de la pandemia, cuando me di cuenta de que no podría viajar a México por un tiempo, y de repente me sentí eternamente lejos de mi familia, de mi identidad, de la comida, de todo. Lo que significa estar en mi propia tierra. Aunque amo mi tierra adoptiva, hay algo que me reconoce cuando estoy en mi lugar, y eso lo extrañaba mucho.
¿Con qué tres palabras definirías la esencia de México? Es un país generoso, lleno de vida, intensidad y ricos sabores.
¿Cuándo supiste que te dedicarías a la música? Desde muy joven, aunque pensé que me dedicaría más a la música, al menos cuando era niño, porque estudié piano clásico, y pensé que me dedicaría a estudiar para eventualmente dirigir una orquesta. Pero la composición se interpuso y eso cambió por completo mi relación con la música, porque se convirtió en mi forma de expresar historias y cosas que sentía. Un canal de escape.
¿Qué canción o composición musical utilizarías como autorretrato? Creo que todas las canciones que escribo son un poco un autorretrato. Los viejos son lo que era en ese momento, creo que son como pequeñas instantáneas de mi forma de pensar o sentir en el momento en que los escribo. Para mí a veces es como tener postales de mis diferentes épocas. Aunque no escucho nada una vez que termino un disco, una cosa que me atrae mucho de escuchar música es el misterio que tiene cada artista que escucho, y mi música, una vez terminada y grabada, ya no tiene eso para a mí. Disfruto cantando mis canciones, pero ya no las escucho.
¿Qué canción o disco de otras personas te gustaría haber compuesto? No sé si tengo una respuesta para eso. Aprecio y valoro el trabajo de los artistas que tanto me inspiran, no sé, es tan hermoso que a alguien se le ocurrió, para sorprender a los que recibimos esa música.
¿Qué libro está abierto en la mesita de noche? Siempre tengo cerca el libro de poesía que estoy leyendo, porque para mí la poesía tiene su propio ritmo, y leo un poco cada noche. En este momento tengo la poesía recopilada de Beatriz Vignoli, una poeta de Rosario, Argentina.
¿Cuál no pudo terminar? No suelo dejar los libros, por muy duro que me resulte, sé que es una mala costumbre, pero hay algo en empezar un libro que no puedo dejar, quiero llegar hasta el final a ver si no hay nada por ahí. Creo que es autodidacta, aprendo con cada libro que leo, y necesito saber qué es lo que me molesta. Sí hay un par que me queda, cuando me exaspera. Pero no me gusta dejarlos, siento que traicioné algo. Es un poco ridículo, pero no puedo evitarlo.
¿Qué te ha enseñado estar en el escenario que no puedas aprender de un libro? Hay algo en vivir ese momento presente, sin nada más, estar con la gente, sentir su alegría, su emoción y emocionarme, que nada tiene que ver con la emoción de soledad que siento cuando estoy leyendo algo que me fascina.
¿Cuál es la película que has visto más veces? Creo que Ciudadano Kane, pero también mi otro favorito, Olvídate de mi, por Michel Gondry, Me parece tan extraño y romántico al mismo tiempo que no puedo resistirme.
¿Tu diálogo favorito en una película? Todos los diálogos Eva desnuda, con Bette Davis, son increíbles. Realmente amo esa película. “Siendo mujer, tarde o temprano debemos trabajar en ello…”. Me encanta esa escena en el coche sobre ser mujer.
¿Qué película irías en vivo? Me metería en esa película de Billy Wilder con Jack Lemon y Shirley MacLaneDepartamento, Me encanta todo lo que pasa con esos dos personajes.
¿Cuál es la última serie que has visto directamente? Hmm, no lo recuerdo, pero probablemente era uno coreano. Creo que el del abogado Woo, que es muy lindo.
¿Qué museo has visitado más veces? El Muac en la Ciudad de México y el Malba en Buenos Aires.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? Felicidad, lamentablemente ahora en internet pareciera que nadie la pasa mal, y creo que a veces está bien no pasarla tan bien…
¿Cuál es tu evento histórico favorito? Esa vez en la Ciudad de México cuando Frida estaba con Diego, y eran amigos de Chavela Vargas.
Si no hubiera sido la música, habría sido… ¡librería! Sigo pensando que algún día abriré una librería en algún lugar del mundo.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Gorjeoo regístrate aquí para recibir nuestro boletín semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Leer sin limites