La cadena de irregularidades que llevó a dos padres y su hija a saltar de un globo en llamas

El 1 de abril, José Edgar Nolasco, Viridiana Becerril y su hija Regina decidieron celebrar el cumpleaños de la mujer con un viaje en globo aerostático. La familia había contratado los servicios de Autocinema Retrovisor, una empresa local en el Estado de México que, por una módica cantidad, ofreció el vuelo desde el cual se pueden ver las pirámides de Teotihuacan, uno de los tesoros arqueológicos más importantes de México. Lo que comenzó como un día de celebración terminó convirtiéndose en la peor de las pesadillas.

A las 8:00 de la mañana, cuando el globo comenzaba a ascender, una bengala prendió fuego a la canasta. El fuego se propagó rápidamente, quemando el aparejo y parte de la vela que se incendiaba fácilmente. En cuestión de segundos, la familia y el piloto quedaron envueltos en llamas y, desesperados, se lanzaron al vacío. Como consecuencia de la caída fallecieron José Edgar y Viridiana; su hija y el piloto salvaron sus vidas. Este último, Víctor ‘N’, se dio a la fuga tras el incendio y terminó detenido dos días después en un hospital de Tulancingo, Hidalgo, cuando le curaban las quemaduras en los brazos y la cara.

Regina fue trasladada por Protección Civil local al Hospital General de Axapusco, a pocos kilómetros del lugar del accidente. Horas después, los médicos decidieron trasladarla en helicóptero al Hospital del Niño, en Toluca, donde fue atendida por una fractura en el brazo derecho y quemaduras de segundo grado. Su abuela, Reyna Sarmiento, contó a la prensa cómo se inició el incendio: “La niña nos contó que se le empezó a prender el tanque de gasolina, que sus papás la abrazaron y que ya no recuerda por qué salta”. Testigos del incendio dicen que El globo se desinfló rápidamente y cayó al vacío sobre un terreno baldío.“Mientras descendíamos, vimos cómo otro globo aerostático perdía el control y se estrellaba”, dijo a través de las redes sociales un turista argentino que presenció los hechos.

José Edgar Nolasco, de 50 años, y Viridiana Becerril, de 39, con su hija de 13 años.
José Edgar Nolasco, de 50 años, y Viridiana Becerril, de 39, con su hija de 13 años.Facebook

Los familiares de los fallecidos exigen que tanto el piloto como la empresa propietaria del globo se responsabilicen de la tragedia. La familia ha tenido problemas para pagar los gastos funerarios que ascienden a más de 200.000 pesos (alrededor de $11.000). Un día después de la tragedia, José Edgar y Viridiana fueron sepultados en el cementerio Jardines del Recuerdo de Tlanepantla.

La empresa realizó vuelos clandestinos

El incidente de Teotihuacan destapa toda una cadena de errores e irregularidades por parte de empresas y autoridades que evidencian la falta de garantías para volar con seguridad, como globos en mal estado, falta de permisos, falta de inspecciones y mantenimiento deficiente. Factores que ponen en riesgo la vida de cientos de turistas cada día. También golpea a un sector que sufrió mucho durante la pandemia y que comienza a recuperarse. Varias empresas de globos aerostáticos declinaron una entrevista con este diario por temor a ser estigmatizadas tras lo sucedido.

Publicación en las redes sociales de una empresa que anuncia sus vuelos en globo.
Publicación en las redes sociales de una empresa que anuncia sus vuelos en globo.instagram

No es la primera vez que Autocinema Rearview tiene problemas con uno de sus vuelos. En agosto de 2022, una fuga en uno de sus tanques de combustible hirió a tres turistas chilenos, dos de ellos menores de edad. A pesar de esto, las autoridades estatales y federales permitieron que la empresa continuara en el negocio. Autocinema Retrovisor ofrecía paseos clandestinos en globo, aunque no contaba con permisos para volar, según la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). Los precios de estos tours oscilaban entre 300 y 500 pesos por persona (15 a 30 dólares), cuando otras empresas pueden ofrecer el mismo servicio por 7.000 pesos (400 dólares). La AFAC colabora en la investigación que ha abierto la Fiscalía del Estado de México para esclarecer lo sucedido. Por el momento el piloto es el único detenido y el inmueble donde se ubicaba la empresa ha sido clausurado. Sin embargo, se desconoce el paradero de los propietarios y responsables del negocio.

La Federación de Globos Aerostáticos (FEGAT) se apresuró a tomar distancia de lo ocurrido y aclaró en un comunicado que ni la empresa ni la aeronave forman parte de sus miembros. “Invitamos a todos los usuarios a verificar que sea una empresa que cuente con permiso, equipo y pilotos certificados por la autoridad aeronáutica antes de contratar cualquier servicio”, dice el texto. El secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, ha pedido a las autoridades competentes revisar los permisos de globos aerostáticos de todas las empresas que operan en México y exigir estándares internacionales para la seguridad y manejo de estos artefactos.

El problema no es solo de una empresa. El accidente de Teotihuacan ha dejado al descubierto un negocio que mueve millones de pesos al año y que carece de regulación y control por parte de las autoridades. El pasado mes de septiembre, un globo con 12 personas a bordo se derrumbó debido a los fuertes vientos. Afortunadamente no hubo heridos, pero los pasajeros sufrieron ataques de nervios. En noviembre de 2021, otro aparato cayó desde las alturas y nueve de los 15 pasajeros que viajaban en él resultaron heridos.

Al lugar acuden policías estatales y efectivos de la Guardia Nacional tras el incidente, el pasado sábado.
Al lugar acuden policías estatales y efectivos de la Guardia Nacional tras el incidente, el pasado sábado.Rogelio Morales Ponce/Cuarto Oscuro

Tras el incidente, el Ayuntamiento de San Juan Teotihuacan ha cedido a las presiones y se ha visto obligado a dar una posición pública en la que “advierte de la presencia de empresas irregulares y clandestinas que ofrecen elevaciones en globos aerostáticos”. Pero las autoridades no han dicho nada sobre cómo van a solucionar el problema. En el boletín no hay rastro de qué medidas tomará el presidente municipal, Mario Paredes de la Torre, para acabar con la presencia de estas empresas que trabajan ilegalmente, pero hay “condolencias” y “pesar” por lo sucedido.

Antes de subir al globo, José Edgar, Viridiana y Regina se tomaron una foto. La última fotografía de una familia que acabó marcada por la tragedia. Viridiana acababa de cumplir 39 años. José tenía 50 años.

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