Las madres buscadoras de Jalisco, víctimas colaterales del atentado contra policías de Tlajomulco: “No vamos a dejar de buscar”

Las madres de búsqueda de Jalisco han puesto un grito en el cielo desde este martes por ser las primeras y por el momento las únicas víctimas del ataque con minas antipersonal sufrido por las fuerzas de seguridad en Tlajomulco, Jalisco, y que se saldó con la muerte de tres trabajadores de la Fiscalía General del Estado, un policía municipal y dos civiles. El gobernador, Enrique Alfaro, aseguró que los funcionarios acudieron a la trampa mortal luego de recibir una llamada de una supuesta madre buscadora informando la ubicación de una fosa clandestina. Esto lo ha llevado a frenar el apoyo que la Fiscalía de Jalisco brindaba a las madres pesqueras cuando encontraban nuevos cuerpos y ha provocado el enojo de estas, quienes denuncian una estrategia del gobernador para frenar su actividad.

“Vamos a seguir trabajando”, asegura a este diario Indira Navarro, jefa del grupo de madres buscadoras en Jalisco. “No podemos tirar por la borda todo lo que estamos logrando, la gran cantidad de cuerpos que estamos encontrando. Alfaro no nos puede parar, no dependemos de él, no nos da ni un vaso de agua, así que no dejamos de buscar”, dice indignado el buscador. Tlajomulco, según la Fiscalía, supera con creces a cualquier otro municipio en el número de fosas clandestinas encontradas: allí están 63 de las 139 fosas que se han encontrado en Jalisco, el 45% del total. Jalisco es también el estado con más desapariciones en México. “Estamos caminando sobre un cementerio”, sentencia Navarro.

A más de dos días del hecho que ha marcado un antes y un después en el pulso de la violencia en Jalisco, las madres buscadoras cuestionan la versión de los hechos que han difundido las autoridades. La noche del martes, dijo Alfaro, “una ciudadana que participa en los grupos de búsqueda de madres recibió una denuncia anónima diciéndole que había un punto donde había restos humanos. Informó a las autoridades que, como siempre lo hemos hecho, respondimos al reporte y fuimos a revisar lo que estaba pasando allí”. Esa es la versión oficial de los hechos, que Navarro cuestiona fuertemente. Momentos después, Alfaro suspendió las actividades de apoyo que la Fiscalía brinda a las madres.

“Me dio mucho coraje cuando dijo eso, porque las cosas no funcionan así”. La madre buscadora asegura, y este diario lo ha podido comprobar en varias ocasiones, que nunca llaman a las autoridades cuando reciben una llamada anónima. Primero van a comprobar que hay restos humanos en el punto del que han sido informados, y luego, tras asegurarse de que están frente a una fosa clandestina, llaman a las autoridades, que simplemente vienen a exhumar los cuerpos y llévelos al servicio para tratar de identificarlos. “Nunca vamos de noche y no llamamos sin antes tener pruebas”, dice Navarro. “Lo que dice es mentira”.

Como prueba se refiere a lo ocurrido hace apenas tres semanas en el mismo Tlajomulco. Las madres que buscaban recibieron un aviso anónimo sobre un lugar donde serían enterrados varios cuerpos. Acudieron al inmueble en cuestión, encontraron la zona de tierra removida y desenterraron unas bolsas y un olor a putrefacción humana que ya conocen por experiencia. Llamaron a la Fiscalía, les informaron del hallazgo y allí se fueron. Regresaron dos semanas después con la intención de revisar el trabajo de las autoridades, pero no solo no habían ido, sino que el crimen organizado que domina la región había dejado, en una nueva fosa a pocos metros de la primera, más cuerpos. Sólo entonces acudieron al lugar las fuerzas de seguridad y la Fiscalía para hacerse cargo del caso. “Están violando los derechos de los desaparecidos”, se indigna Navarro.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reaccionado ante la tragedia en su conferencia matutina de este miércoles. “Fue una emboscada, algo reprochable, utilizando también como medio la búsqueda de familiares. Además, todo indica que no es cierto, que las mamás no llamaron, que usaron el teléfono”, dijo el mandatario. “No tiene nada que ver con las madres buscadoras”, dice López Obrador, aunque han sido ellas las que han visto la ayuda que les brinda la Fiscalía al encontrar una fosa detenida. “Esto era algo completamente diferente”, dice.

Entre los fallecidos se encontraban José Manuel García, de 53 años, Mario Martínez Barrón, de 33 años, y Joel Estrada Martínez, los tres trabajadores de la Fiscalía General del Estado, quien les agradeció su “incansable labor en la búsqueda del procurador de Justicia”. “. También ha desvelado el nombre del policía municipal, Miguel Ángel Martínez. Los civiles son de la familia Nuño Velázquez, quienes transitaban por el lugar cuando detonaron los explosivos. Hay 14 heridos, algunos en estado grave. Los fallecidos han recibido hoy, en distintos puntos del Estado, los funerales para despedirlos.

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