López Obrador responde a propuesta de la Corte Suprema sobre la Guardia Nacional: «Ni me contesten el teléfono, no quiero enjuagues»

López Obrador responde a propuesta de la Corte Suprema sobre la Guardia Nacional: «Ni me contesten el teléfono, no quiero enjuagues»
Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina de este viernes, en Veracruz.
Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina de este viernes, en Veracruz.Presidencia

El presidente del Gobierno ha desvelado que la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, ha mantenido una reunión con la presidenta del Tribunal Supremo, Norma Piña, en la que esta última ha propuesto aplazar la entrada en vigor de la sentencia que obliga a devolver a la Guardia Nacional bajo su mando, en lugar de permanecer bajo las órdenes de Defensa. “No quiero ningún enjuague, ni me contestan el teléfono”, dijo Andrés Manuel López Obrador cuando fue consultado al respecto. La idea del presidente es enviar una nueva iniciativa al Congreso tras las elecciones de junio del próximo año, en la confianza de que entonces habrá recuperado la mayoría calificada necesaria para reformar la Constitución en esta materia. “Que sea el pueblo el que decida, no una élite corrupta”, ha vuelto a cargar contra la Audiencia Nacional.

El Congreso aprobó recientemente reformas para mantener a la Guardia Nacional bajo el mando militar, en lugar de que sea una institución civil, como lo ordena la Constitución. Esto, dijeron, en aras de la seguridad que necesita el país. Pero el Tribunal Supremo ha tumbado esta semana esta medida y ha ordenado que vuelva al Ministerio de Seguridad Pública, y ha fijado un plazo hasta enero para el cumplimiento de dicha resolución. “En lugar de ordenar que entrara en vigencia de inmediato, incluso se arrepintieron y nos mandaron a decir por qué no negociamos para que entrara en vigencia después de enero. No, le dije al secretario de Gobernación [Adán Augusto López] y el Secretario de Seguridad. Negociación nada, esto tiene que ver con la dignidad, no hacemos acuerdos a oscuras”, ha zanjado el presidente.

López Obrador también ha revelado que Norma Piña le dijo a Rosa Icela Rodríguez por qué se quejaba, si con la resolución de la Corte mantendría el mando de la Guardia Nacional. “Abrióle el apetito, para que aspirara a ser ella quien dirigiera la Guardia Nacional”. Según López Obrador, su secretaria respondió que eso no era asunto suyo sino del presidente. «Qué lamentable nivel de indignidad, cuando deberían ser un ejemplo de rectitud y moralidad», ha criticado el presidente al Tribunal Supremo, a cuyos ministros ha llamado «Supremo Poder Conservador».

La guerra abierta que mantiene el Gobierno con el Poder Judicial llegó a su punto álgido esta semana cuando los ministros revocaron lo aprobado en el Congreso sobre la Guardia Nacional, uno de los temas más polémicos de los últimos meses en el ámbito legislativo. La Guardia Nacional fue concebida como un cuerpo civil, pero se concedió tiempo para que fueran instruidos por militares. Pasado ese lapso, el Gobierno quiso extender la fórmula, pero no cuenta con los apoyos suficientes para modificar la Constitución, por lo que optó por polémicas reformas secundarias que le valieron acusaciones de militarizar el país, incluso entre sus propias filas. A pesar de ello, el Senado aprobó finalmente las reformas que ahora han sido anuladas en el Tribunal Supremo por inconstitucionales. Un duro golpe a las aspiraciones del gobierno.

La Guardia Nacional seguirá bajo mando militar, ha asegurado López Obrador. Ahora enviarán al secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y a Rodríguez, de gira por todo el país para que informen a los elementos de este organismo que sus condiciones de trabajo no van a cambiar, “porque ganan más que los que están en la Armada y la Defensa». La opinión del presidente es que la decisión de la Corte Suprema «es un golpe para provocar deserciones» entre los agentes, muchos de ellos pertenecientes al cuerpo militar, y que regresen a sus cuarteles dejando la Guardia Nacional. “Así se derrumba todo lo que hemos construido”, acusó.

La iniciativa legislativa para modificar la Constitución se presentará el 1 de septiembre del próximo año, una vez que los mexicanos hayan acudido nuevamente a las urnas. El presidente ha confiado en que no solo voten «por la Transformación» para elegir al presidente, sino que también lo hagan en el Congreso, porque, de lo contrario, nada de eso se puede conseguir. “Los que tanto hemos luchado por la justicia no nos vamos a rendir”, concluyó.

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