Ha salido a la luz un video que muestra, con vida y aparentemente en buen estado de salud, a los 14 empleados de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas que fueron secuestrados la tarde de ayer en la carretera que une Ocozocoautla con Tuxtla, la capital del estado. Los secuestradores, a través de uno de los rehenes, han solicitado la destitución de varios altos mandos de la policía estatal a cambio de la liberación de los agentes, en una muestra más de la impunidad con la que operan los distintos grupos criminales de la región. .
Con la voz entrecortada y la cabeza gacha, uno de los funcionarios secuestrados transmitía el mensaje de los delincuentes, rodeado de sus compañeros, en una especie de nave o almacén construido con ladrillos. “De parte de nuestros compañeros estamos muy bien, para que nuestras familias no se preocupen”, dice el funcionario, aunque él y sus compañeros parecen nerviosos y con mucho miedo. La Fiscalía de Chiapas aún no se ha pronunciado sobre el video.
“Le pedimos al gobernador su valiosa intervención para que podamos regresar con nuestras familias”, continúa el funcionario. Y luego procede a solicitar la renuncia de Francisco Orantes Abadía, subsecretario de Seguridad del Estado, Roberto Yahir Hernández Terán, director de la policía fronteriza, y Marco Antonio Burguete, director de la policía estatal preventiva. “Pedimos su pronta remoción”, dice, en un mensaje que parece estar leyendo de un papel en el suelo. Y agrega que el problema de los secuestradores es con la policía estatal. “No hay problema con otro tipo de autoridades”, concluye el funcionario.
El gobernador del Estado, Rutilio Escandón, no ha respondido al llamado de los delincuentes, mientras continúa el macro operativo de las autoridades para encontrar a los 14 funcionarios desaparecidos y la violencia que embarga a un Estado incapaz de calmar las aguas de los distintos grupos violentos. aumenta que se enfrentan. Este miércoles, una motocicleta se detuvo frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Tapachula, en el sur de Chiapas, y arrojó una granada que explotó al interior de las instalaciones, según diarios locales.
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