El exsacerdote Fernando Martínez, de los Legionarios de Cristo, ha fallecido este lunes en un centro de mayores de Italia a causa de una enfermedad pulmonar, según ha anunciado la congregación. El religioso fue acusado de abusar sexualmente de varias niñas en una escuela de Cancún, México, y ha muerto a los 84 años sin ser llevado ante la justicia. Las primeras acusaciones contra Martínez surgieron en 2019, cuando la presentadora de radio y televisión Ana Lucía Salazar se convirtió en la primera mujer en señalar públicamente a un cura legionario por pederastia en el país. “¡Murió impune! ¡Amparado hasta el último día de su vida por la Legión de Cristo, la Iglesia Mexicana y el Papa! Nunca hubo justicia y verdad por más de 50 años de violación de niñas, niños y adolescentes. Violaba en las escuelas y el Estado mexicano lo protegía”, afirmó Salazar este lunes en Twitter.
El caso salió a la luz por primera vez con Salazar, a quien luego se sumaron otras víctimas. Martínez fue director del Instituto Cumbres entre 1991 y 1993, cuando ocurrieron los abusos. “Yo era muy joven y no sabía a lo que me enfrentaba. Me hizo pensar que ella era una chica especial, que quería ser mi amiga y lo hizo para abusar de mí”, dijo la locutora de radio a este periódico cuando reveló lo que le había pasado.
Los legionarios han asegurado este lunes en un comunicado que desde el momento en que se conocieron las acusaciones iniciaron una investigación. “La Congregación inició una investigación sobre este caso, presentando una denuncia ante las autoridades civiles de la ciudad de los hechos y otra denuncia ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. En el ámbito canónico, el proceso concluyó con la máxima de culpabilidad y sentencia de un juicio eclesial: la pérdida del estado clerical”. La Legión anunció que destituía al sacerdote en enero de 2020. “Ha perdido su condición clerical y ya no podrá ejercer el ministerio sacerdotal”, dijeron en su momento, aunque aclararon que seguía “perteneciendo a los Legionarios”. de Cristo”.
La poderosa congregación también ha señalado este lunes que hubo un proceso en la justicia civil contra Martínez, “pero ningún afectado lo denunció. La autoridad civil requiere la denuncia del afectado para actuar. Las víctimas de Martínez han criticado duramente a la institución religiosa, a la que acusan de haber encubierto al cura pedófilo en la década de los 90, cuando inicialmente lo denunciaron; También han afirmado que ahora muestran interés por el caso y han acusado de que se trata de “un lavado de cara”. “Sabían perfectamente que en mi colegio metían a un depredador sexual”, decía otra de las víctimas, Biani López, en una entrevista con EL PAÍS en 2019. “Era totalmente prevenible”.
El comunicado de la Legión de este lunes indica que han estado en contacto con algunas víctimas, “que lo han permitido”. “Con algunos de ellos ha sido posible iniciar procesos de reparación. Quedamos a disposición de cualquier víctima que quiera acercarse a nuestros canales institucionales”, dijeron. Y remata: “Los Legionarios de Cristo reiteran su rechazo a los abusos sexuales, su pedido de perdón a las víctimas que han sufrido esta atrocidad por parte de un miembro de la la Congregación y sus familias.” Los abusos de los Legionarios de Cristo se calculan oficialmente en 175 casos.
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