Natanael Cano: el joven que quiso cambiar y cambió el rumbo de la música mexicana

Natanael Cano: el joven que quiso cambiar y cambió el rumbo de la música mexicana

La afinada voz de Natanael Cano (Hermosillo, 22 años) sale de un pequeño camerino del Auditorio Nacional de la Ciudad de México. canta no regresaré, de Antonio Aguilar, mientras sus músicos, acurrucados a su lado, versionan los ritmos del clásico ranchero. Todavía quedan unos minutos para que las 10.000 personas que abarrotan el icónico recinto comiencen a cantar sus canciones. Los alrededores del Auditorio se han llenado durante la tarde de jóvenes que siguen el mismo patrón: visten ropa urbana y llevan algún que otro detalle con las iniciales CT, en referencia a los corridos tumbados, la variante de la música mexicana. Unos años antes, en 2019, Cano iniciaba el subgénero con Acostada, el disco que ha consolidado a la música mexicana en el panorama mundial actual. Cano tenía entonces 18 años. Fue el efecto dominó de un joven cubriendo corridos tradicionales en los pasillos de su escuela.

Se dirige a otra de las salas del Auditorio, y termina de cantar el tema a capella. Me voy en el tren de la ausencia, mi billete no tiene retorno… Se sienta en un sofá. Lleva una sudadera de pedrería y dos collares de pedrería aún más. Tome varios sorbos de un vaso medio lleno. “Estoy nervioso. La Ciudad de México siempre es difícil para mí. un poco. La altitud aquí es muy diferente y uno se cansa rápidamente. Ya me compré una bombona de oxígeno para aguantar el concierto”, cuenta, mientras los músicos siguen tirando ritmos en la otra sala. En unos minutos cantará sus corridos sobre el icónico escenario del Auditorio, sin soltar su vaso de cartón, e inhalando dos veces el oxígeno de la bombona, a la que se referirá como marquitos.

Un joven muestra su tatuaje con las letras 'CT' afuera del Auditorio Nacional antes del concierto.
Un joven muestra su tatuaje con las letras ‘CT’ afuera del Auditorio Nacional antes del concierto.Gladys Serrano

El cantante inició el movimiento de los corridos acostados cuando tenía apenas 18 años. El subgénero había ido tomando forma de la mano de artistas como Ariel Camacho o Crecer German, dos de sus inspiraciones. “Mucha gente me dice: ‘Ay, por ti empecé a escuchar corridos’. Cuando estabamos morrillos, los corridos no eran muy famosos, no eran reconocidos ni de gente importante. El neto, mi objetivo era cambiar esa mentalidad a la gente de nuestra edad. Nos dijeron que los corridos estaban mal vistos y nos excluyeron. Siempre quise enseñar que los corridos son bien pasados polla”, explica relajado.

un primer paso

Los corridos de mentira nacieron adaptando los corridos tradicionales —con los ritmos del vals y la polca, y la narración de cuentos— al panorama actual, dominado por géneros como el rap o el reguetón. La mezcla dio como resultado un subgénero en el que se describen momentos de hedonismo, consumo de drogas y referencias bélicas, como también ocurre en el trampa. Todo esto con el sonido orgánico de los instrumentos propios de la música mexicana: más presencia de viento en unos casos (norteño) y más cuerdas en otros (sierreño). “Me concentré en hacer los corridos más juveniles desde que estaba bien morillo, con otras letras. Empecé a captar esa audiencia. Creo que si tenemos mucha influencia en cambiar esa parte de la historia, hacerle saber a la gente que este género está pasado de moda, que es un género de respeto. Y ya es el número 1″, dice feliz tras ver el éxito que ha ido acumulando. Listas de referencia mundial como la de Spotify se han dado cuenta de ello, con una aparición sin precedentes de varias canciones mexicanas en sus 50 mejores mundo.

Uno de los artistas más repetidos del catálogo es Peso pluma, el máximo exponente del subgénero. Hassan Kabande (su verdadero nombre) consolidó el éxito de la música mexicana con colaboraciones como la del miércoles pasado, junto al productor de moda, el argentino Bizarrap. El Sesiones de música BZRP vol. 55 Tuvo más presencia de ritmos mexicanos que de los electrónicos a los que está acostumbrado el productor. Y en menos de 24 horas acumuló más de 20 millones de visitas en YouTube. El nombre de Natanael Cano ha quedado en un aparente segundo plano, algo que parece generarle más orgullo que envidia. “Me gusta y me encanta. Al final estamos haciendo el mismo género. Me sentía un poco aburrido en esos días, no había otro artista [que hiciera corridos tumbados], era solo yo. Luego salen esos otros grupos sacando corridos y levantando la bandera en alto, apoyando lo que queríamos que apoyaran. No podemos verlo mal. Estamos agradecidos por todo”, asegura.

La camioneta en la que viaja Cano llega al Auditorio Nacional la noche del miércoles 30 de mayo.
La camioneta en la que viaja Cano llega al Auditorio Nacional la noche del miércoles 30 de mayo.Gladys Serrano

Una canción y pintalabios en la mejilla.

A las afueras del Auditorio, hinchas vestidos con camperas de beisbol, remeras de la marca, tenis y cabello desteñido, le piden a la mamá de Cano que se tome unas fotos con ellos. El cantante ha invitado a su familia y algunos de sus amigos. Es un concierto especial, y otros artistas subirán al escenario con él. En otro de los camerinos está Yahritza Martínez, de 16 años, y sus dos hermanos, Armando y Jairo. Juntos forman Yahritza y la Esencia de ella, grupo de regional mexicano que ha comenzado a crecer y ya logró su primer Disco de Oro por la canción Frágil. “Para mí, [Cano] es una inspiración, cuando yo era niñita Ya estaba viendo sus videos de cuando jugaba en la escuela. Y ahora viendo un agotado [entradas agotadas] en un escenario tan grande… Es una inspiración, de verdad”, dice Yahritza.

La primera nota enloquece a las 10.000 personas que llenan el Auditorio. El cantante aún no ha subido al escenario. Los gritos se hacen más fuertes cuando Cano, con una gorra que dice CT y su vaso en mano, sube al escenario. Se mueve por la pista de baile, se sube al asiento decorado como un trono de Juego de Tronos, da las gracias y levanta la bandera de los corridos mentirosos: “¡Si lo saben, lo cantan!”. A la mitad del concierto, se sienta en el borde del escenario y canta diamantes: Mi madre no sufre y ahora se ve diferente. Ella no se preocupa, porque no quedan aretes. Traigo mi muñeca llena de diamantes… Su madre se acerca al escenario y le da un beso en la mejilla que está marcada con rojo carmín.

Natanael Cano durante su primer concierto en el Auditorio Nacional, ante 10.000 personas, el 30 de mayo de 2023.
Natanael Cano durante su primer concierto en el Auditorio Nacional, ante 10.000 personas, el 30 de mayo de 2023.Gladys Serrano

El niño que andaba por la escuela con una guitarra tocando canciones como el bruto, de Virlán García, ha llenado el icónico Auditorio de la Ciudad de México. Por el camino han aparecido fuertes críticas por las referencias al narcotráfico, que constantemente salpican la imagen de la cantante. “Yo siempre fui un artista que no se enfocaba en el tema del narcotráfico. Por eso lo llamé corridos acostados, que hablan de mi vida personal, de lo que estoy pasando. Esa línea la marqué bien desde el principio”, dijo a los medios durante la presentación de este concierto, hace unos meses. En sus colaboraciones, sin embargo, siguen apareciendo referencias: JGL, las iniciales de Joaquín El Chapo Guzmán; ch y la pizzaun juego de palabras con el concepto de chapa, el brazo armado de El Chapo; o la mención de armas de fuego y descripciones de narcotráfico (Y bien forrados van los paquetes. No hay pendiente, no puedo fallaren República Popular ChinaPor ejemplo).

un último trago

Cano oficializó el inicio de los corridos acostado a los 18 años. “Mucha gente me da ese crédito, pero en mi línea de tiempo había algunos artistas que yo reconocía, pero que, siendo sincera, no podían llevar este género a otro nivel. Sin embargo, son artistas que yo admiraba, que trabajaron muy duro en ese momento. Yo vengo de allí también. La única diferencia es que no hicieron una emisión internacional. El músico hermosillense se refiere a artistas como Ariel Camacho, quien falleció a los 22 años en un accidente automovilístico.

El panorama musical en el que ahora gana fuerza la música regional mexicana ha sido eclipsado sobre todo por géneros urbanos como el reguetón o el trap –también pop–.

—¿En qué te basaste para cambiar el concepto tradicional?

—Yo no escuchaba música cuando empecé a escribir los primeros discos. Solo inventé el mío. Eso me ayudó a tener un fluir, un sonido diferente, lo mío. No sabía lo que estaba saliendo a la calle en ese momento. Cuando sabes lo que está saliendo a la calle, automáticamente vas al estudio para hacer algo similar.

Quedan pocos minutos para que tenga que subir al escenario. “¿Me pasas el vaso?” ella dice. Ella bebe una copa más. Mira uno de los televisores del camerino, que muestra la actuación de Gabito Ballesteros, que prepara al público en el Auditorio. Se mira en el espejo y se peina. Cano vuelve a la otra sala, donde los músicos no han dejado de tocar. Son las 8:45 pm Sube al escenario, comienza a cantar y las 10,000 personas lo siguen: Lo navego por todos lados, siempre con la mirada baja. En la bola destacada, siempre piso con cuidado…

El Auditorio Nacional de la Ciudad de México durante el concierto de Natanael Cano, el 30 de mayo de 2023.
El Auditorio Nacional de la Ciudad de México durante el concierto de Natanael Cano, el 30 de mayo de 2023.Gladys Serrano

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