Nesly Consuegra y la violencia machista silenciada en Guatemala |  Opinión

Esta es la versión web de Americanas, el boletín de EL PAÍS América en el que se abordan noticias e ideas con perspectiva de género. Si quieres suscribirte, puedes hacerlo. en este enlace.

Nesly Lizet Consuegra Monterroso tenía 27 años y había iniciado su carrera como rapera desde hace 10 años. estilo libre en guatemala Perteneció a varios colectivos en los que, según han dicho sus amigas, tejió redes para acercar y profesionalizar a las mujeres en el freestyle del rap y el hip-hop.. Desapareció el 2 de diciembre de 2022 y tres días después su cuerpo fue encontrado dentro de un barril en un automóvil sin placas abandonado en la capital del país con signos de extrema violencia. A pesar de que en Guatemala al menos una mujer es asesinada cada día, y los feminicidios representan el 22% de todas las muertes violentas de mujeres, aún es difícil que casos como el de Nesly sigan en el ojo público y causen revuelo en la sociedad. .

Nesly Consuegra, Neshie, como le llamaban cariñosamente sus familiares, había abierto un bar en el centro de la capital. La noche en que desapareció había salido de su lugar y ya no fue localizada, hasta que su cuerpo fue encontrado en otro sector de la ciudad con claros signos de extrema violencia. La causa de su muerte, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), fue un traumatismo craneoencefálico, luego de un fuerte golpe en la cabeza. Durante una manifestación para exigir justicia por este caso, Gabriela Bolten, rapera y cantante, ha recordado en los medios feministas Ruda que el caso de Neshie no es aislado: “Es un caso que responde a la violencia estructural de impunidad que estamos viviendo en este país”. En ese mismo medio, el grupo al que pertenecía, Colectiva Urbana, publicó un pequeño perfil de Nesly donde se destaca su activismo y su deseo de conectar con otras mujeres para ganar espacios dentro y fuera de la música: “Jugaba fútbol, ​​era protectora de los derechos de los animales y dedicó su tiempo a cuidar cachorros en veterinarias donde laboró ​​algunos años, nuestra hermana y colega era cariñosa, servicial, alguien que tenía tiempo para escuchar, una persona comprometida y apasionada, la recordamos con mucho cariño y exigir justicia”.

Para Pía Flores, una periodista guatemalteca que sigue de cerca los temas de violencia de género en el país centroamericano, el caso de Nesly cobró notoriedad porque el medio al que pertenecía le permitió ser “un poco más visible” y hablar más de ella. La escena local de hip-hop y rap salió a la luz unos días después de su asesinato para manifestarse y exigir justicia. Pero Flores asegura que todavía hay muchos prejuicios en todos los niveles de la sociedad que impiden que este tipo de violencia ocupe un lugar importante en el debate público: “Todavía es muy difícil para la gente analizar estos casos desde una perspectiva de género. Lo importante es que se la respete en su proceso, en el proceso de investigación de su femicidio, que no se le apliquen esos prejuicios que la desprecian por ser mujer, por ser visible, por tener un bar. Eso es lo que siempre pasa, ¿no? Ella tenía un bar y salió a esa hora y entonces, bueno, todos sabemos que a esa hora te arriesgas a que te maten. No es normal, por mucho que la gente quiera insistir en normalizarlo”.

En junio pasado, un informe de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) arrojó que en los últimos 14 años se han registrado 10.660 feminicidios en Guatemala. E indicó que la violencia feminicida “aumenta rápidamente” desde que se aprobó la Ley Contra el Feminicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer. Desde su aprobación en 2008, los mecanismos legales para dar respuesta a este problema “se han quedado cortos”, dice el documento.

Pía Flores observa que, a nivel institucional y social, aún hay resistencias sobre cómo enfrentar los feminicidios, y asegura que desde los medios el panorama no es tan diferente: “Lo peor es que ahora también hay un momento político, no solo en Guatemala, que también se ve en otros países latinoamericanos, que tiene que ver con ese vaivén entre izquierda y derecha y que trata de pintar el mundo de blanco o negro, y por eso cuando una se define como periodista feminista, ya te satanizan o critican, descalifican tu trabajo, porque entonces no puedes ser objetivo cuando en realidad eso nunca existió”, asegura.

El 25 de junio, la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Guatemala dejó un resultado sorprendente. Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, se enfrentará en segunda vuelta a la ex primera dama Sandra Torres el 20 de agosto. ¿Qué significa este resultado para las mujeres en Guatemala? Pia Flores dice estar esperanzada con las iniciativas del movimiento que encabeza Arévalo, que, inicialmente, en su estructura tiene una cuota donde permite la integración de más mujeres dentro de su formación. Eso, asegura, es una novedad entre los partidos del país. “Realmente no tengo ninguna duda de que sus políticas son más progresistas, pero si ganaran, todavía son minoría en el Congreso y es en el Congreso donde realmente se dan las batallas en cuanto, por ejemplo, a una legislación que podría mejorar la condiciones de las mujeres”, concluye.

El 5 de abril, las autoridades guatemaltecas detuvieron a un hombre por ser el presunto feminicida de Nesly Consuegra. Fuentes cercanas al caso han asegurado que, en algún momento, el hombre habría tenido algún tipo de relación con ella. En una entrevista con Nesly, cuando promocionaba su música y su trabajo, ella respondió: “Ser mujer, nacida en Guatemala, es un poco complicado. Hay que pelear con el machismo, con que no te den espacios para rapear, con que menosprecien tu trabajo, pero con el tiempo nos hemos sabido posicionar bastante bien.

El nombre de Nesly ha tenido un recorrido dentro del imaginario social de Guatemala en los últimos meses. Sus amigos y familiares que lo intentan, desde las redes sociales o desde la calle, han contribuido a mantener el tema en la agenda. No es el caso de los cientos de miles de mujeres que han denunciado los distintos tipos de violencia que enfrentan cada día en ese país.

Estos son nuestros artículos recomendados de la semana:

🎧 Y para terminar un podcast: Capítulo ‘Cuerpos distorsionados’, de Ciberlocutorio

Imagen promocional de 'Ciberlocutorio'.
Imagen promocional de ‘Ciberlocutorio’.Primavera Sound

Las españolas Andrea Gumes y Anna Pacheco son las creadoras de Ciberlocutorio, de Radio Primavera Sound, en el que replican un modelo que ha demostrado conectar con mucha gente en Latinoamérica y que tendrá charlas casi íntimas sobre los distintos temas que nos preocupan como mujeres o simplemente como miembros de una sociedad que cambia y se transforma cada día. En este episodio, publicado el pasado 29 de mayo, tratan el tema que ellos mismos han bautizado como “un elefante en la habitación”.

En Cuerpos distorsionados, Andrea y Ana plantean el complejo tema del cuerpo femenino, pero no cómo es visto y representado en avalanchas de publicidad, ni en los medios de comunicación y mucho menos en la opinión pública. En este episodio plantean cuestiones tan importantes como la discusión en torno a la urgente necesidad de dejar de hablar del cuerpo de la mujer como si fuera un bien común, un recurso público sobre el que opinar y juzgar libremente. Y esas preguntas son: ¿qué pasa cuando crees que eres una mujer ‘trabajada’ en estos aspectos, pero eres incapaz de sentirte bien por dentro con tu cuerpo? ¿Por qué no impregnar todo este discurso en nosotros? Y parte de la respuesta que han dado es que no ha sido posible desenfocar la estética o lo que consideramos belleza en nuestros propios cuerpos. Es decir: “no es tanto cómo nos miran, sino cómo te miras tú. Y eso es un lastre”, dicen.

En este episodio repasan algunas lecturas de autoras que les han ayudado a entender un poco mejor el tema de la corporeidad y cómo las mujeres estamos sujetas a todo tipo de presiones y prejuicios internos a la hora de tomar decisiones en nuestra vida, y hablan de sus propias experiencias y de las trabajo duro ha significado no caer en la trampa de perpetuar esos estereotipos casi por voluntad propia.

Suscríbete aquí hacia Boletin informativo de EL PAÍS México y recibe toda la información clave de la actualidad de este país