México literalmente se muere de calor. Las temperaturas extremas que han conquistado el país en las últimas semanas han provocado la muerte de 112 personas, según el último informe del Ministerio de Salud, que está actualizado hasta el domingo de la semana pasada. La información de la dependencia surge una semana después de que el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, asegurara en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que no se habían registrado muertes por la ola de calor que ha batido récords en México.
El Estado con mayor número de muertes se ha registrado en Nuevo León (64), seguido de Tamaulipas (19), Veracruz (15), Tabasco (5), Oaxaca, Quintana Roo, Sonora y Campeche. El Ministerio de Sanidad ha informado de un total de 1.559 casos de problemas de salud, como golpes de calor, quemaduras o deshidratación severa, que estaban asociados a las altas temperaturas. Durante estos días se han visto casos de todo tipo. En Tabasco, una familia de dos adultos y una niña murieron intoxicados cuando intentaban combatir el calor de la noche durmiendo en su automóvil con el aire acondicionado encendido.
Los adultos mayores y los hombres son los más afectados, según estadísticas de la Secretaría. Del total de fallecidos, 82 tenían más de 65 años y 19 se encontraban en el rango de edad de 45 a 64 años. Por sexo, han muerto 23 mujeres frente a 89 hombres. La mayoría de las muertes se han debido a un golpe de calor, que tiene síntomas como temperatura corporal superior a 40 grados, confusión mental, mareos, frecuencia cardíaca acelerada y dolor de cabeza por exposición prolongada al sol y temperaturas demasiado altas. alto.
Aunque la ola de calor está dando sus últimos latigazos —afectando sobre todo al norte del país—, no debemos bajar la guardia todavía. En Mexicali, Baja California, un niño de cinco años perdió la vida este miércoles debido a un golpe de calor tras pasar más de tres horas dentro de un automóvil. La madre del menor, según la Fiscalía, se encontraba dentro de la vivienda al momento del accidente en uno de los días más calurosos de la ciudad, donde las temperaturas alcanzaron los 41 grados. El niño subió al automóvil en su nombre y los familiares no lo encontraron a tiempo.
La disparidad de cifras entre los niveles federal y estatal es flagrante en algunos casos. Nuevo León, por ejemplo, ha reportado 36 muertes al 27 de junio, influenciadas directamente por las altas temperaturas, ya sea porque las personas se deshidrataron o porque sufrieron un golpe de calor. Sin embargo, las cifras de la Secretaría de Salud de México tienen otra cifra: 64 muertes hasta el 24 de junio por la ola de calor en Nuevo León. Ante tan voluminosas discrepancias en los datos se ha impuesto un silencio institucional. Ninguna de las dos agencias ha explicado la metodología o los detalles específicos de por qué se deben cifras tan dispares.
La extraña diferencia entre las cifras también se refleja en los Estados con menos muertes. La Secretaría de Salud federal ha registrado solo cuatro muertes por ola de calor en Oaxaca, pero las autoridades estatales registraron 7 muertes hasta el 20 de junio. Nuevamente, no se explica la diferencia entre los datos. Allí, los medios locales reportaron la muerte de un indigente que estaba internado en el Hospital General de Tuxtepec, muy deshidratado, y que el personal médico intentó socorrer sin éxito. También se investiga la muerte por golpe de calor de un hombre que trabajaba en un restaurante, y que llegó al hospital cuando ya estaba en un paro cardíaco del que no pudieron salvarlo.
Los golpes de calor no han sido las únicas consecuencias de las altas temperaturas que ha vivido México en las últimas semanas. El uso excesivo de aire acondicionado ha puesto a prueba el suministro eléctrico que brinda la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual ha reportado diversas fallas en sus sistemas. Miles de personas se han quedado sin luz en municipios y ciudades desde Boca del Río, en Veracruz, hasta Apodaca, en Nuevo León, donde se han encendido las alertas. Nada funciona sin electricidad: el frigorífico deja de enfriar y la comida se estropea, pero los sistemas de bombeo de agua que funcionan gracias a la electricidad tampoco funcionan.
A pesar del mal tiempo de estas semanas, parece que las temperaturas empiezan a bajar, al menos en la zona sur de México, donde ya se han registrado las primeras lluvias. Hasta entonces, se acerca imperturbable el huracán Adrián, que se ha formado en el océano Pacífico y pronto tocará tierras michoacanas. La Comisión Nacional del Agua prevé fuertes lluvias provocadas por este fenómeno en Michoacán, Colima, Guerrero y Jalisco. Oaxaca ya experimentó sus primeras lluvias, con inundaciones inundando calles y matando al menos a una persona.
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