La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se ha enfocado en 46 refrescos populares para detallar la calidad e información que ofrecen sus fabricantes. El estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor entre noviembre y marzo formará parte del Revista del Consumidor el próximo mes de mayo, una publicación lanzada por la agencia para informar y recomendar productos en el mercado. En la lista de análisis, Profeco destaca algunas bebidas como Jumex, Barrilitos o Ameyal.
“El 100% de los productos analizados cumplían con la calidad sanitaria”, dice un avance del análisis al que ha tenido acceso EL PAÍS. Si bien se mantiene la calidad del producto, la Profeco señala otros hallazgos en base a las cantidades, la información comercial y la especificación de azúcares agregados. Tres de estos productos no cumplieron con el contenido neto declarado en una unidad: Jumex Naranjada Frutzzo (600 mililitros), Zing (3.3 litros) y Ameyal (dos litros).
Profeco también señala la falta de traducción al español en el agua con gas sabor naranja de la marca La Croix, información obligatoria, según la Norma Oficial Mexicana (NOM): “Los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados deberán exhibir la información obligatoria a que se refiere esta NOM en español, sin perjuicio de que se exprese en otros idiomas”, especifica el reglamento. A La Croix se le suman otros nueve productos con inconsistencias en el etiquetado: cuatro que no cuentan con leyendas técnicamente verificadas, dos con escritos “engañosos” en cuanto a su calidad y tres que no demuestran el cumplimiento de las condiciones de uso —El adelanto del análisis no detalla las marcas de estos últimos productos.
El estudio también trata de detallar la declaración de azúcares añadidos que las marcas incorporan en sus productos, y destaca tres: Barrilitos, Chaparritas y Señorial. El etiquetado del refresco sabor ponche tropical Barrilitos indica que contiene fructosa, pero la Profeco detalla que en su etiquetado se debe resaltar que se trata de jarabe alto en fructosa; una especificación que también destaca en el caso de la sangría de la marca Señorial. Finalmente, considera que en el refresco Chaparritas de 250 mililitros, el jarabe de azúcar de caña debe especificarse como jarabe de azúcar invertido.
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