Proteger la tierra en México: peligro de muerte

Proteger la tierra en México: peligro de muerte

Han pasado poco más de 100 días desde la desaparición del activista ambiental Antonio Díaz y el abogado Ricardo Lagunes. Proteger la tierra en México se ha convertido en una actividad de alto riesgo que amenaza la vida. En 2022, al menos 24 defensores ambientales fueron asesinados y, según datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, el año pasado hubo 582 ataques contra defensores y comunidades. Gustavo Alanís, director ejecutivo del Cemda, señaló que al 2021 el sector minero fue el que registró más eventos de agresión, seguido de la biodiversidad (protección, cuidado y defensa de áreas naturales protegidas), forestal (deforestación), vías de comunicación y el sector del agua.

El 15 de enero de 2023, el activista Antonio Díaz y el abogado Ricardo Lagunes asistieron a una asamblea en San Miguel Aquila, comunidad indígena nahua del estado central de Michoacán, que se encuentra en conflicto por la actividad de Ternium, empresa siderúrgica originaria de Luxemburgo. . la cual es considerada la mayor productora de acero de América Latina.

Ricardo —conocido asesor legal de comunidades indígenas del sureste de México— acompaña legalmente a la comunidad en defensa de su territorio; mientras que Antonio —activista social y ambiental— es comunero y candidato a la presidencia de la Comisaría Ejidal de Aquila.

Ese domingo, ambos partieron de la asamblea rumbo a la capital del vecino estado de Colima. En el puente Coahuayana, que une ambas entidades, se registró la que sería la última comunicación entre los defensores y sus familias, alrededor de las 19:00 horas. Luego de eso, desaparecieron. La camioneta de Ricardo fue encontrada ese mismo día en una carretera cercana, con impactos de bala y sin pasajeros.

El activista Ricardo Lagunes y el líder comunitario Antonio Díaz.
El activista Ricardo Lagunes y el líder comunitario Antonio Díaz.RR.SS.

Los familiares de ambos iniciaron una intensa campaña de búsqueda y exigieron a las autoridades su ubicación, a través de manifestaciones tanto en Michoacán y Colima como en la Ciudad de México; además de una constante difusión con el apoyo de decenas de organizaciones sociales que los acompañan en su lucha. Un mes después de la desaparición, un grupo de expertos de Naciones Unidas exigió al gobierno mexicano investigar, juzgar y sancionar a los responsables, “ofrecer reparación a las víctimas y sus familias, y garantizar su seguridad”. La ONU también exigió acciones a otro actor involucrado: Ternium, al que exigieron que brinde la información disponible sobre la desaparición de Díaz y Lagunes.

Las familias han señalado a la empresa como posiblemente involucrada en la desaparición de los activistas, ya que su defensa del territorio afecta directamente los intereses de expansión de la mina Las Encinas, propiedad de Ternium.

La hermana de Ricardo, Ana Lucía Lagunes, y otros familiares exigieron que la siderúrgica apoye la búsqueda o al menos se pronuncie al respecto, luego de lo cual se limitó a emitir un comunicado en el que se solidarizó con las familias y toda la comunidad. de Aquila, sin haberse contactado hasta la fecha con los afectados, aseguró el columnista.

“Ternium rechaza categóricamente cualquier especulación y/o difamación que pretenda asociarla con cualquier tipo de actividad ilícita”, afirmó la minera, asegurando que sus operaciones en la región son legales, cuentan con los permisos correspondientes y están en convenio con San Comunidad Miguel Aquila. . Según la familia de Antonio Díaz, esto no es del todo exacto. En entrevista con el columnista, uno de sus familiares —quien pidió anonimato por seguridad— confirmó que Ternium mantiene acuerdos con los habitantes de Aquila, pero también pretende expandirse más allá de los límites establecidos en su concesión, por lo que la defensa legal del territorio

“(Ricardo y Antonio) querían que se respetaran los contratos de concesión minera con la comunidad indígena, como ya no se respetaban en su totalidad, estaban tratando de ampliar el territorio minero”, explicó el familiar de Antonio al columnista. En dichos contratos, agregó, se definió un límite por donde podía ir la actividad minera, pero Ternium quería ir más allá, lo que implicaba invadir territorio comunal que está preparado para otro tipo de uso de la tierra.

“El conflicto con la minera es básicamente que la minera busca expandirse más allá de los términos que ya están establecidos en su concesión, y lo ha hecho sistemáticamente a lo largo de los años sin importarle las decisiones de la comunidad”, ya que la concesión data de los Años 80-90 del siglo pasado.

Cien días después de su desaparición, no queda ni un solo rastro de Ricardo y Antonio. Ya hay dos detenidos y vinculados a proceso, pero de los defensores, ni una pista.

A principios de marzo, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso. Pedimos más información pero hasta la publicación de este artículo no hubo respuesta. La Fiscalía de Michoacán confirmó que el caso ya no les corresponde a ellos, ni a esa ni a la fiscalía de Colima, pues ya fue atraído por la FGR, que anunció el lunes 24 de abril la vinculación a proceso de dos hombres por su probable responsabilidad en el delito de desaparición, con el agravante de que las víctimas sean defensores de derechos humanos.

Familiares exigen al Estado mexicano la búsqueda y presentación inmediata con vida de Antonio Díaz y Ricardo Lagunes el 18 de enero.
Familiares exigen al Estado mexicano la búsqueda y presentación inmediata con vida de Antonio Díaz y Ricardo Lagunes el 18 de enero.Islas Mónica González

La familia Lagunes Gasca nos dijo que por el momento no están dando entrevistas para no entorpecer las investigaciones. Por su parte, Antonio cuestionó la actuación de los fiscales locales, en especial de Colima, quienes los revictimizaron al tratarlos como si les estuvieran haciendo un favor; mientras que el de Michoacán lanzó la recompensa de medio millón a quien brinde información sobre el paradero de los defensores, pero no hizo más.

Los Díaz Valencia celebran que la FGR haya atraído el caso y que ya haya detenciones; Aunque los defensores aún no han comparecido, consideran que en México «lamentablemente es raro que se haga una detención en unos meses», lo que es alentador para las familias, aunque ni con dos detenidos se ha obtenido información sobre el paradero de Antonio. . y Ricardo.

Además, la identidad de los vinculados al proceso no les dice nada: ni la familia Díaz ni los Lagunes los conocen, ni hay nada en ellos que sugiera el motivo por el cual los activistas desaparecieron, ni han aportado información alguna en su declaraciones ministeriales. información sobre su ubicación, según el entrevistado.

Mientras tanto, la vida es dramáticamente diferente para los Díaz Valencia, tres meses después de no tener noticias del padre de familia. “En todo sentido, tanto para mi familia como para la comunidad, fue algo traumático para todos nosotros y que hasta el día de hoy no podemos procesar. Todavía estamos… bueno, luchando por saber qué hacer y cómo hacerlo”.

Ya no salen a la calle con tranquilidad, toman medidas de seguridad, se avisan a dónde y con quién van, cuidan con quién hablan. “Tener que lidiar con el aparato del Estado y con la ineficiencia que tiene, tener que luchar todos los días contra él para que no haya archivado, para que las autoridades hagan lo que les corresponde; tener que equilibrar tu vida junto con la búsqueda, junto con el papeleo, y al mismo tiempo tratando de mantener la compostura, es como… eso es una perra. Te cambia toda la vida».

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