Segalmex, el agujero negro de los fondos públicos de López Obrador
Dos hombres acuden a una presentación de Segalmex realizada por López Obrador en la localidad de Cedral (San Luis Potosí), en 2019.Mauricio Palos (Bloomberg)

Segalmex se ha convertido en el agujero negro de las finanzas de la Cuarta Transformación. El organismo encargado de la seguridad alimentaria en el país ha vuelto a denunciar millonarias irregularidades en el gasto público, lo que lo señala una vez como el mayor desfalco registrado hasta el momento en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien también ha sido procesado y por el cual hay al menos un exfuncionario en prisión. La última entrega del control de la cuenta pública realizada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señala inconsistencias por 2,346 millones de pesos durante 2021 solo en esa dependencia, que está bajo el control del Ministerio de Agricultura. En el acumulado desde su creación en 2019, dejan un total de 15.151 millones de pesos gastados sin rendir las cuentas correspondientes.

El Gobierno de López Obrador creó a su llegada Segalmex, que tenía como objetivo buscar el autoabastecimiento alimentario y promover el desarrollo económico y social del país. Pero desde sus inicios estuvo envuelto en polémica: en poco tiempo se convirtió en un canal que se utilizaba para desviar fondos públicos. El escándalo escaló a la Fiscalía General, que ha ahogado al organismo con investigaciones que partieron de 22 denuncias por malversación de fondos públicos.

La última revisión de la ASF incluye dos auditorías realizadas a Seguridad Alimentaria Mexicana y siete a las dos empresas que dependen de la dependencia: cuatro a Diconsa, empresa de propiedad mayoritariamente estatal que administra unas 26,000 tiendas de alimentos básicos, y tres a Liconsa, la empresa que vende y distribuye leche subsidiada. Entre los hallazgos que ha realizado la Auditoría se encuentra la falta de documentación sobre los gastos y desembolsos realizados.

El informe señala, por ejemplo, el contrato por 58,9 millones de pesos para el alquiler de equipos de laboratorio, pesaje y cintas transportadas a cuatro empresas, cuyas condiciones no se cumplieron según la ley. O un contrato por 39,6 millones de pesos con otras cuatro empresas de conservación y fumigación de granos, sobre el cual no hay documentación que acredite que se cumplió en tiempo. También registra pagos por servicios que finalmente no fueron adquiridos y documentación sobre proveedores que tienen firmas que muestran “inconsistencias en sus características”.

Otro de los puntos sin esclarecer está en la venta de maíz que realiza Segalmex. Según una de las auditorías, la dependencia otorgó incentivos a medianos productores por 106 millones de pesos sin acreditar las facturas correspondientes. También identificó la pérdida de varios miles de toneladas de maíz blanco, equivalentes a 55,9 millones de pesos, por lo que nunca se notificó a la afianzadora para validar el seguro.

Respecto a Diconsa, la ASF señala que falta documentación que acredite lo ocurrido con dos cuentas, una por 569,8 millones de pesos y otra por 730,4 millones “mercancía que ya no está físicamente en los depósitos de Diconsa y se tiene constancia del derecho para cobrar.” La Auditoría también identificó una pérdida de 56,6 millones por productos caducados o en mal estado ubicados en almacenes, que no fueron utilizados ni reportados.

Segalmex ya había reportado gastos irregulares por 8,637 millones de pesos en 2020. El año anterior, en 2019, que fue el primer año que operó la agencia, registró irregularidades por 4,168 millones de pesos. Estos montos corresponden a la gestión de Ignacio Ovalle, quien renunció en abril pasado en medio de un escándalo por irregularidades en contratos y adjudicaciones. Ovalle, uno de los hombres que acompañó a López Obrador desde el inicio de su carrera política, se fue casi sin dar explicaciones sobre las múltiples acusaciones de corrupción y actualmente está a cargo del Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal, que depende de la Secretaría de Estado. El interior.

Mientras las cifras rojas de Segalmex siguen dando que hablar, la Fiscalía continúa con las 15 carpetas de investigación que involucran a la dependencia. Una de las pesquisas investiga la compra de 100.000 títulos bursátiles adquiridos entre febrero de 2019 y junio de 2020 con recursos de la agencia por un valor de 100 millones de pesos. Por este caso, René Gavira Segreste, director de Hacienda durante la administración de Ovalle, está vinculado a proceso y en prisión preventiva.

Según lo documentado por este diario, en una investigación realizada junto a armando.infoAdemás, Gavira estuvo involucrada en una opaca red de intercambio de alimentos por petróleo de Venezuela, que movió millones de euros alrededor del mundo sin dejar rastro. El entramado, diseñado para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos a la dirigencia chavista, recibió la ayuda del gobierno mexicano. Segalmex era la agencia que iba a vender alimentos a una empresa mexicana que actuaría como intermediario. Eso al menos establecía un documento que llevaba la firma de Gavira, pero que el exfuncionario desmintió.

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